lunes, 13 de septiembre de 2010

La fiera embestida mediática oligarca para desestabilizar al gobierno nacional del indio Evo Morales.


La fiera embestida mediática oligarca para desestabilizar al gobierno nacional del indio Evo Morales.
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Hoy en día es de lo más común verle y oírle rebuznar a cualquier anodino sátrapa el atribuirse con ser “parte del proceso de cambio”, entendiéndose que “el proceso de cambio” es todo lo contrario a la corruptela vivida en toda la era de la mafiocracia neoliberal. Obviamente que todos los medios oligarcas (radio, TV y prensa) que le pertenecen y representan a la astuta oligarquía, logias y los grupos de poder fáctico, están empecinados en amplificar todos los dislates, amenazas y bravuconadas que roznan a diario alegremente algunos alcornoques que fungen como “opositores”, “contrarios”, “disidentes”, “resentidos”, “dirigentes sociales”, “cívicos”, “dirigentes vecinales”, “sindicales”, etc., cuando en realidad en su mayoría son solo una tropa de parásitos paniaguados, que han servido y aún hoy sirven siendo funcionales a los intereses de las agencias foráneas del imperio yanqui, las transnacionales, las oligarquías regionales, los grupos logieros de poder económico, y la mafiocracia neoliberal (MNR, ADN, MIR, PODEMOS, UN, PPB, AS, MBL, UCS, MRTKL, etc.) que han gobernado el país desde el fin mismo de la dictadura (hace casi tres décadas).

Los medios de comunicación que le pertenecen a la oligarquía y a los grupos de poder (radio, TV y prensa) están en el afán constante de satanizar, desprestigiar, denigrar y bajar el perfil al gobierno nacional, manipulando descarada y hasta soezmente la realidad objetiva, pero ya en un grado absurdo de la exageración. En muchos casos es risible el flagrante manoseo de la realidad y la torpe manipulación o tramoya mediática cotidiana que se arman en los medios oligarcas para pretender socavar en algo la preferencia y el respaldo popular que tiene el actual gobierno nacional, tanto así, que hasta da vergüenza ajena el extremo del ridículo al que se puede llegar en su patética pretensión, ya que el sentido de oposición recalcitrante y frontal es expresado de una forma por demás absurda y bizarra, casi hecha como para gente no pensante, tonta o estúpida, ese es el parámetro mental que la oligarquía y los grupos de poder le asignan al común del pueblo, y es por ello también que la derecha es derrotada estrepitosamente en forma continua de manera arrolladora y vergonzosa, porque pese a poseer el poder de los medios de comunicación (medios oligarcas), ellos no saben leer al pueblo.

Por otro lado, No es posible que gentuza angurrienta de poder, que ha trabajado estrechamente como lacayos y alcahuetes para las dictaduras, los partidos neoliberales o para las fundaciones u ONGs (financiados por los organismos y agencias de cooperación del imperialismo yanqui y las transnacionales) vengan ahora a fungir como “dirigentes de los sectores sociales”. Es inadmisible que alguien que se declara con ser parte del “proceso de cambio”, alegremente postergue en el atraso y en la ignorancia a su propio pueblo (bloqueando y matando de hambre a su propia gente, a sus propios ancianos, padres, madres, mujeres y niños, etc.), convocando a inútiles movilizaciones, paros, huelgas y medidas de presión extremas “hasta las ultimas consecuencias”, que realmente no conducen a ninguna parte y menos aun a lograr NADA, medidas irresponsables que son adoptadas sin medir las consecuencias de sus acciones, ni el enorme perjuicio para su propia gente. Son gentuza indigna que se mueven como arpías tan solo buscando un magro y mezquino afán de protagonismo personal por los medios de la oligarquía, que les dan toda la cobertura mediática, haciéndoles aparecer burdamente como los paladines de la lucha “regional” contra el gobierno “dictatorial y autoritario” del indio Evo Morales.

En el último conflicto suscitado en el departamento de Potosí, esbirros enviados por la rancia oligarquía de la ultra derecha fascista y secesionista que propugnaron una cuasi autonomía separatista para el departamento de Santa Cruz y el oriente boliviano, pérfida y cínicamente enarbolaron una nueva bandera subversiva para dividir el país, que pedía felonamente a “Potosí Federal” (cuando ni siquiera se ha aplicado aun la misma autonomía departamental), a lo que embusteramente los medios de la oligarquía (radio, TV y prensa) le dieron la connotación como que sería la demanda y el pedido espontáneo de todo el pueblo de Potosí, sin embargo, fueron solo unos cuantos secuaces enviados por los grupos extremistas separatistas de la rancia oligarquía feudal cruceña.

En definitiva, en Bolivia actualmente se vive una nueva arremetida de la ultra derecha, las oligarquías regionales y los grupos de poder fáctico, que operan bajo la batuta y el financiamiento de organismos foráneos, respondiendo a los intereses del capitalismo transnacional, pretenden confabular una tremenda conspiración orientada a desencadenar una hecatombe social desde las mismas organizaciones sociales afines al gobierno nacional, aglutinando a seudo dirigentes plenamente desacreditados e identificados como los resabios o la escoria misma que ha servido a los intereses de los neoliberales de la derecha o a las agencias de cooperación foráneas. Ellos están infiltrados buscando incendiar al país, quieren una matanza y derramamiento de sangre entre bolivianos, que sirva como pretexto para pedir acortar el mandato de gobierno de las autoridades nacionales, arguyendo su “incapacidad para gobernar y solucionar los problemas del país”.

Los hechos luctuosos acontecidos durante los últimos meses en los conflictos sociales suscitados en el país (Uncía, Caranavi, Potosí, etc.) son la clara muestra de lo que pretende la oligarquía burguesa de la derecha criolla y sus aliados foráneos, quieren ensangrentar el país desde los mismos reductos donde tiene pleno poder político y social el actual frente gobernante, ya no buscan derrocar al gobierno de Evo Morales desde las regiones opositoras como lo pretendieron hacer en septiembre del 2008, con el frustrado Golpe de Estado de carácter cívico logiero prefectural, Ahora quieren consumar el mismo Golpe de Estado pero desde las mismas regiones afines al gobierno, valiéndose de sus secuaces y fraternos locales y solo mandando allí a todos sus pandilleros, hampones, sicarios y mercenarios, Por eso es que se los ve trabajar furtivamente con sus allegados ideológicos minando y carcomiendo paulatinamente los mismos cimientos de las organizaciones sociales que sustentan al indio Evo Morales en el poder del gobierno nacional, hasta hallar el momento preciso de dar la estocada final del Golpe.

Es la nueva estrategia subversiva de las logias oligarcas, los grupos de poder de la derecha burguesa y los neoliberales.
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