Evo Morales Ayma, el indio que cambió el destino de Bolivia
Nadie puede negar que como nunca antes en la historia de nuestro país, el pueblo boliviano se halla por primera vez representado por un líder que genuina y auténticamente proviene de los estratos sociales más desfavorecidos y postergados a lo largo de toda la historia. Los ancestros de Evo Morales han vivido por siempre en estas tierras, absolutamente excluidos e ignorados de la asistencia del Estado Nacional, sumidos en la más extrema pobreza y solamente subsistiendo generaciones tras generaciones.
Evo Morales proviene de una de estas tantas familias campesinas de origen indígena, una clase muy humilde y constantemente postergada, allí donde la mayor parte de los indígenas y campesinos de la población rural viven en un estado de absoluta miseria espantosa.
El indio aborigen ha sido, y aún hoy es en pleno siglo XXI la victima de la total discriminación, Cuando el indio sale de su terruño en busca de nuevas oportunidades de trabajo y subsistencia, llega a las ciudades y más bien es segregado, relegado, discriminado y explotado por sus propios paisanos que no ven en ellos a personas de igual genero humano, solo porque éstos son pobres e indígenas. Llega a tal punto este trato discriminatorio y de menosprecio, que muchas veces al indígena no le queda otra más que abandonar su propio país y emigrar al extranjero para pasarla aún peor, siendo sometidos a la condición de semi esclavitud por los patrones laborales o hacendados feudales de esos países. Ya que aprovechándose de que en su mayoría son analfabetos y solo hablan y entienden su propio idioma materno, son sumidos a condiciones infrahumanas de explotación.
De pequeño Evo Morales se dedicaba a pastar las llamas y ovejas de su comunidad campesina, para ganarse unos cuantos centavos y así poder ayudar y contribuir con la economía de su familia. Cuando la pobreza es tan extrema y lacerante, viviendo en condiciones tan desfavorables, como lo es el área rural del infinito altiplano, la formación, estudios y educación de la gente pasan a un segundo plano, porque lo importante es sobrevivir, La vida para ellos es solo una incesante y constante lucha por la supervivencia. Sin embargo, Evo Morales desde pequeño ha sido formado y moldeado en su carácter y temperamento por la vida misma, por todas las vicisitudes, dramas y situaciones adversas y miserables que le ha tocado vivir en su propia vida. Él tiene el conocimiento empírico de la realidad objetiva, tiene la experiencia de vida de ver constantemente sufrir a los más desposeídos y desheredados, que es también la gente más desamparada y excluida del país. Aquellas grandes mayorías que desde la conquista e invasión colonial, y luego después también en la era republicana de nuestro país, siempre habían sido esclavizados, segregados, ignorados, olvidados, vilipendiados, postergados, sometidos y hasta exterminados cruel y sádicamente como si estos fueran poco menos que animales. A los más, se los ha condenado a vivir en “ghettos” (reservaciones o comunidades indígenas) del área rural en la extrema miseria, ignorancia y pobreza lacerante. Ha habido una gran injusticia con la población originaria y aborigen, porque los más, siempre han sido las victimas inocentes de todas las formas posibles de sometimiento, intolerancia, desprecio y subestimación, desde la misma exterminación violenta, hasta la otra exterminación fingida y disimulada, por medio de las políticas de aniquilación sometiéndolos a un sistemático genocidio social.
Antes de la llegada de Evo Morales al poder del gobierno nacional, El verdadero poder estaba delegado en manos de los representantes del poder feudal, las aplicaciones de este poder político, su dirección, su uso y abuso, estaba manejado solo por los representantes de este poder feudal incrustados en los diferentes estamentos del poder político del gobierno nacional, quienes se afanaban en mantener el decisivo poder del Estado en pocas manos por medio de sus gobiernos neoliberales. Todo era una mafia, Un Estado injusto donde era posible que los pocos ricos sean cada vez más ricos y los millones de pobres sean cada vez más pobres. Un país manejado por puros corruptos cuyos miembros conformaban las logias oligarcas de la aristocracia feudal hereditaria, quienes jamás se ocuparon del verdadero pueblo sufrido, sino solo de ellos mismos. Los pobres estaban invisibilizados, y los indígenas como población, eran considerados solo como simples campesinos de procedencia rural, cuando éstos ni siquiera eran poseedores de una porción de tierra digna para poder labrarla. La aristocracia mantuvo el decisivo poder del Estado casi toda nuestra historia mediante sus gobiernos compinches de la derecha liberal, dictadura y luego la mafiocracia neoliberal, para solo beneficiarse a sí mismos y a su circulo familiar palaciego, muchos de estos “avivados” aristócratas eran los vástagos de antiguas familias feudales e inmigrantes contemporáneos que poseían las mejores tierras y las más extensas, tenían una gran influencia sobre la vida social y económica del país, además poseían todas las concesiones de explotación forestal de los bosques y la selva, sin considerar que en ella pudieran existir poblaciones aborígenes que por siempre hayan habitado esos territorios, Estas familias feudales además también eran dueños de las principales empresas e industrias del país. Cabe recordar que el presidente Evo Morales llegó al poder del gobierno nacional como heredero de una situación horrenda, un Estado Nacional caótico y miserable que había sido devastado por el latrocinio infame e impune de la mafiocracia neoliberal al mando de los partidos políticos de la derecha y sus compinches de la oligarquía logiera burguesa feudal.
Tuvo que llegar un indígena al gobierno nacional, para empezar a cambiar todo este estado total de injusticia. Uno de los factores importantes que tiene Evo Morales a su favor, es su honestidad y franqueza con el pueblo, su trato constante con la gente más humilde, así como también su larga trayectoria de incesante lucha a favor de reivindicar los derechos de los más pobres y oprimidos de este país. Otro factor importante es su lucha abierta y frontal contra el sometimiento, la dominación y la injerencia del imperialismo yanqui en las políticas y asuntos internos de nuestro país, cosa que era común ver en los tiempos del neoliberalismo de la derecha conservadora, que siempre gobernaron subordinados a los mandatos y caprichos del imperio norteamericano, teniendo sometidos, relegados y postergados a los más indefensos de nuestro país a las políticas económicas foráneas de la embajada norteamericana, el FMI y el Banco Mundial.
Su lucha la hizo desde muy abajo, sin ser nada, ni tener poder alguno, mas que el real poder de la resistencia y la palabra, la entereza y conciencia de clase oprimida, que estaba anhelante por reclamar los derechos de su pueblo (de los más oprimidos), y así intentar cambiar el estado de total injusticia al que estaban sometidos. Entonces desde la dirigencia sindical se puso a luchar denodadamente para buscar alcanzar la equidad, dignidad y el acortamiento de la brecha entre ricos y pobres, en realidad, entre un puñado de potentados multimillonarios de talla internacional (que viven en el lujo, derroche y despilfarro) conviviendo inhumana e indignamente con millones de pobres que viven en la pobreza extrema y lacerante miseria, de los cuales los más oprimidos y postergados siempre han sido los sectores campesinos e indígenas de la población rural.
Algo plenamente incuestionable y evidente es que en esta coyuntura, las grandes mayorías de nuestro país están plenamente identificados con el proceso de cambio actual, Además reconocen a Evo Morales como a su líder indiscutible y genuino, porque lo identifican y reconocen, casi como si éste fuera carne de su propia carne y sangre de su propia sangre. Cuando las inmensas mayorías de nuestro país ven a Evo Morales, se sienten plenamente identificados con él, con todo lo que hace o dice, tal cual, si se encontraran ellos mismos reflejados en él, con su misma forma de hablar, con sus mismas añoranzas, con sus mismos sueños y pensamientos, con sus mismos deseos de salir adelante y hasta quizás con su misma conciencia, y por lo tanto lo apoyan fervientemente.
Evo Morales es el líder que está convirtiendo al país de un Estado feudal a un Estado Plurinacional. Algunos bolivianos de la oposición conocen bien cuales son las razones de esta corriente del “proceso de cambio”, para conseguir una vida mejor para las grandes mayorías de nuestro país y la aprecian; en tanto que otros opositores están mas bien furiosos (casi escupiendo espuma por la boca) y lo detestan a rajatabla, éstos tienen una fijación obsesiva y un odio casi enfermizo hacia el “indio maldito“ que lo quiere cambiar todo. Sus opositores, adversarios y detractores más acérrimos le descalifican TODO, hasta su misma procedencia indígena, afirmando que solo es “Un simple mestizo más”, ya que "hasta lleva un apellido que no es indígena, sino más bien de origen español”, y que solo se había subido al “carro” del “indigenismo” para conquistar el apoyo de las grandes mayorías de nuestro país, y usarlo como si esto fuera su “caballito de batalla”. Esta apreciación pues, carece de toda veracidad si la analizamos objetivamente, En realidad es necia y mezquina, ya que si nos ponemos a estudiar detenidamente la historia; En la colonia y los primeros años de la república, los indígenas estaban reducidos a la condición de esclavitud y servidumbre, junto con los negros que se traían del África, El amo español, europeo o criollo, para tener derecho de propiedad sobre sus latifundios y de los aparceros indígenas que labraban la tierra en sus latifundios, necesariamente tenía que inscribirlos ante las autoridades de la corona española, bajo su propio apellido, es por esta razón que muchos indígenas llevan un apellido extraño a su propia ascendencia, idiosincrasia y condición de indígenas. En el caso particular de Evo Morales, él dice sentirse igual orgulloso de llevar ese apellido (español), porque ha sido el mismo que han llevado y se lo han heredado sus padres, abuelos y ancestros, Además que el apellido Morales deriva de la palabra moral, que evoca la rectitud de las acciones humanas.
Algunos otros de los miembros de la oposición se daban cuenta de la necesidad del “proceso de cambio” y la reconocían a regañadientes afirmando resignados que “Este indio es el mejor político en todo el país”, En cambio otros adversarios ultra radicales de los partidos políticos de la oposición recalcitrante y hostil, y que además fueron derrotados democráticamente por Evo Morales, empezaron a llamarle dictador. Evo es una extraña forma de “dictador”, siempre buscando reivindicar los derechos de la gente más pobre y oprimida, buscando acortar la brecha abismal entre ricos y pobres, recogiendo el deseo de las mayorías y mostrando abiertamente al país su visión, sus planes, sus proyectos y desafíos, para trabajar denodadamente por ponerlos en marcha y llevarlos adelante.
Llega a tanto el menosprecio de algunos opositores y detractores políticos de Evo Morales, que en realidad, hasta lo han considerado abiertamente en forma despectiva como a un indio tosco e inculto, por no tener estudios de educación superior, por sus modales brutos, desgarbados y su absoluta falta de "ética y protocolo". Una característica de Evo Morales Ayma es que desde su paso por la dirigencia sindical casi siempre, ha vestido con ropa corriente y casual, aunque desde que ascendió al poder, ocasionalmente viste con indumentaria fina que tiene motivos autóctonos. Si uno se fija bien, su aspecto general puede parecer rústico, desmadejado y quizás hasta algo perezoso. Por momentos cuando se expresa y habla, lo hace en forma incoherente y saltando de un tema a otro (aunque con el pasar del tiempo ha ido mejorando mucho y corrigiéndose en este aspecto), pese a todo ello, sin embargo este indio desaliñado y autóctono que hoy ocupa la primera magistratura del país, en realidad lleva una rígida disciplina, se levanta a la aurora para dedicarle tiempo a la lectura de la verdadera historia de la Indoamérica y Bolivia, como también, para organizar en forma genérica los asuntos importantes que conciernen a su gobierno. Es un ser intuitivo que puede llegar al corazón de un asunto sin seguir el camino sinuoso de otros cerebros mucho más profundos, estudiosos y razonadores. No es para nada un intelectual, ni un conocedor penetrante de las cosas, y tampoco se guía por conceptos, sino solo por una fundamental experiencia humana, le gusta ver y palpar la realidad objetiva con sus propios ojos y con sus propias manos, no se basa en especulaciones u observaciones de los demás.
Una de las principales dotes de Evo Morales es que, hoy por hoy se ha constituido y consolidado como una figura unificadora de las inmensas mayorías del pueblo boliviano y su jerarquía en un contexto internacional, junto a su liderazgo nacional, es absolutamente incuestionable. En realidad Evo Morales ha alcanzado un lugar en la estimación de sus compatriotas que ningún otro boliviano ha conseguido desde la fundación misma de la república, hace casi dos siglos. Este líder es el único gobernante de toda nuestra historia que verdaderamente ha logrado unificar a casi toda la población nacional, porque ese segmento de nuestra población es o proviene de los sectores más empobrecidos. La fuerza social que sustenta a Evo Morales en el poder se llaman fuerzas sociales, que son las organizaciones que representan a casi el 90% de la población nacional, estas organizaciones la constituyen la clase trabajadora, indígena y campesina, como también, a un importante segmento de la clase media y hasta la clase acomodada.
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En su asunción al poder su tarea principal se centró en reestructurar el organismo del gobierno nacional para hacerle frente a la crisis, también restaurar el prestigio y el respeto debido a la investidura y dignidad presidencial. Reestableció la confianza publica en el gobierno y a la autoridad del Estado. Mejoró las finanzas y la economía del país. Recuperó los recursos naturales que habían sido entregados y enajenados en la era neoliberal por los partidos políticos de la derecha. Impulsó la producción a gran escala de alimentos orgánicos para garantizar la “seguridad alimentaria del país" y vio la necesidad de ingresar a un “proceso de cambio” urgente para transformar al país de un Estado feudal a un Estado Plurinacional. Y yo me pregunto.. ¿Ha servido para algo a la oposición hacer una oposición beligerante, hostil, iracunda y recalcitrante al régimen del indio Evo Morales…?, porque fue a lo único que apostaron todos los resabios radicales del neoliberalismo, que se atrincheraron en las regiones para subvertir, desestabilizar y para frenar los cambios trascendentales que impulsa el gobierno popular de Evo Morales.
Después del primer mandato de Evo Morales, era plenamente evidente que la aristocracia hereditaria estaba terminando poco a poco, y con esto también el privilegio feudal de nacimiento, obviamente que con todo ello, era claro que se acababa también paulatinamente la infelicidad constante de las grandes mayorías del país. Poco a poco iba mermando la barbárica arrogancia de los poderosos y su hegemónico poder político hereditario, además que ellos estaban perturbados, confusos, coléricos y llenos de odio con los constantes triunfos democráticos y electorales del “indio maldito” que continuamente lo conseguía todo, con la ayuda y el apoyo del pueblo boliviano.
Evo Morales no quiere hacer ningún trato con los partidos políticos fracasados del neoliberalismo, ni ser elegido simplemente en la presidencia del Estado Plurinacional, él busca el poder y la autoridad necesaria para hacer los cambios verdaderos y trascendentales, que permitan servir mejor al pueblo boliviano, para lo cual, necesita una mayoría en el nuevo congreso plurinacional (Asamblea Legislativa Plurinacional). Sus rivales en la candidatura por la presidencia recurrieron a la mentira, la descalificación y el insulto por sus medios oligarcas (radio, TV y prensa), al golpe y a la patada, a la cavernaria agresión y la hostilidad xenófoba. Evo más bien desplegó una campaña focalizada en conquistar ganar los corazones de los electores, por medio de un acercamiento directo y el dialogo constante con los diferentes sectores sociales.
La victoria reciente de Evo Morales (63 %) es un gran triunfo de la democracia y de todos los bolivianos. A partir de hoy Bolivia se ha convertido en un referente de lo que es democracia, Todo esto es fruto de la honestidad, trabajo, abnegación, valentía, coraje e inteligencia con la que se ha encarado el manejo del gobierno en estos últimos años, en los cuales se ha privilegiado a nuestra gente (aymaras, quechuas, guaranies, yurakarés, lecos, chimanes, sirionós, mojeños, chiquitanos, guarayos, ayoreos, etc.). Todavía queda mucho por hacer, falta garantizar la salud y educación universal gratuita para toda nuestra gente, también faltan implementar políticas que permitan la creación de nuevas fuentes de trabajo dignos, para que la gente no tenga la necesidad de abandonar el país.
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Evo Morales proviene de una de estas tantas familias campesinas de origen indígena, una clase muy humilde y constantemente postergada, allí donde la mayor parte de los indígenas y campesinos de la población rural viven en un estado de absoluta miseria espantosa.
El indio aborigen ha sido, y aún hoy es en pleno siglo XXI la victima de la total discriminación, Cuando el indio sale de su terruño en busca de nuevas oportunidades de trabajo y subsistencia, llega a las ciudades y más bien es segregado, relegado, discriminado y explotado por sus propios paisanos que no ven en ellos a personas de igual genero humano, solo porque éstos son pobres e indígenas. Llega a tal punto este trato discriminatorio y de menosprecio, que muchas veces al indígena no le queda otra más que abandonar su propio país y emigrar al extranjero para pasarla aún peor, siendo sometidos a la condición de semi esclavitud por los patrones laborales o hacendados feudales de esos países. Ya que aprovechándose de que en su mayoría son analfabetos y solo hablan y entienden su propio idioma materno, son sumidos a condiciones infrahumanas de explotación.
De pequeño Evo Morales se dedicaba a pastar las llamas y ovejas de su comunidad campesina, para ganarse unos cuantos centavos y así poder ayudar y contribuir con la economía de su familia. Cuando la pobreza es tan extrema y lacerante, viviendo en condiciones tan desfavorables, como lo es el área rural del infinito altiplano, la formación, estudios y educación de la gente pasan a un segundo plano, porque lo importante es sobrevivir, La vida para ellos es solo una incesante y constante lucha por la supervivencia. Sin embargo, Evo Morales desde pequeño ha sido formado y moldeado en su carácter y temperamento por la vida misma, por todas las vicisitudes, dramas y situaciones adversas y miserables que le ha tocado vivir en su propia vida. Él tiene el conocimiento empírico de la realidad objetiva, tiene la experiencia de vida de ver constantemente sufrir a los más desposeídos y desheredados, que es también la gente más desamparada y excluida del país. Aquellas grandes mayorías que desde la conquista e invasión colonial, y luego después también en la era republicana de nuestro país, siempre habían sido esclavizados, segregados, ignorados, olvidados, vilipendiados, postergados, sometidos y hasta exterminados cruel y sádicamente como si estos fueran poco menos que animales. A los más, se los ha condenado a vivir en “ghettos” (reservaciones o comunidades indígenas) del área rural en la extrema miseria, ignorancia y pobreza lacerante. Ha habido una gran injusticia con la población originaria y aborigen, porque los más, siempre han sido las victimas inocentes de todas las formas posibles de sometimiento, intolerancia, desprecio y subestimación, desde la misma exterminación violenta, hasta la otra exterminación fingida y disimulada, por medio de las políticas de aniquilación sometiéndolos a un sistemático genocidio social.
Antes de la llegada de Evo Morales al poder del gobierno nacional, El verdadero poder estaba delegado en manos de los representantes del poder feudal, las aplicaciones de este poder político, su dirección, su uso y abuso, estaba manejado solo por los representantes de este poder feudal incrustados en los diferentes estamentos del poder político del gobierno nacional, quienes se afanaban en mantener el decisivo poder del Estado en pocas manos por medio de sus gobiernos neoliberales. Todo era una mafia, Un Estado injusto donde era posible que los pocos ricos sean cada vez más ricos y los millones de pobres sean cada vez más pobres. Un país manejado por puros corruptos cuyos miembros conformaban las logias oligarcas de la aristocracia feudal hereditaria, quienes jamás se ocuparon del verdadero pueblo sufrido, sino solo de ellos mismos. Los pobres estaban invisibilizados, y los indígenas como población, eran considerados solo como simples campesinos de procedencia rural, cuando éstos ni siquiera eran poseedores de una porción de tierra digna para poder labrarla. La aristocracia mantuvo el decisivo poder del Estado casi toda nuestra historia mediante sus gobiernos compinches de la derecha liberal, dictadura y luego la mafiocracia neoliberal, para solo beneficiarse a sí mismos y a su circulo familiar palaciego, muchos de estos “avivados” aristócratas eran los vástagos de antiguas familias feudales e inmigrantes contemporáneos que poseían las mejores tierras y las más extensas, tenían una gran influencia sobre la vida social y económica del país, además poseían todas las concesiones de explotación forestal de los bosques y la selva, sin considerar que en ella pudieran existir poblaciones aborígenes que por siempre hayan habitado esos territorios, Estas familias feudales además también eran dueños de las principales empresas e industrias del país. Cabe recordar que el presidente Evo Morales llegó al poder del gobierno nacional como heredero de una situación horrenda, un Estado Nacional caótico y miserable que había sido devastado por el latrocinio infame e impune de la mafiocracia neoliberal al mando de los partidos políticos de la derecha y sus compinches de la oligarquía logiera burguesa feudal.
Tuvo que llegar un indígena al gobierno nacional, para empezar a cambiar todo este estado total de injusticia. Uno de los factores importantes que tiene Evo Morales a su favor, es su honestidad y franqueza con el pueblo, su trato constante con la gente más humilde, así como también su larga trayectoria de incesante lucha a favor de reivindicar los derechos de los más pobres y oprimidos de este país. Otro factor importante es su lucha abierta y frontal contra el sometimiento, la dominación y la injerencia del imperialismo yanqui en las políticas y asuntos internos de nuestro país, cosa que era común ver en los tiempos del neoliberalismo de la derecha conservadora, que siempre gobernaron subordinados a los mandatos y caprichos del imperio norteamericano, teniendo sometidos, relegados y postergados a los más indefensos de nuestro país a las políticas económicas foráneas de la embajada norteamericana, el FMI y el Banco Mundial.
Su lucha la hizo desde muy abajo, sin ser nada, ni tener poder alguno, mas que el real poder de la resistencia y la palabra, la entereza y conciencia de clase oprimida, que estaba anhelante por reclamar los derechos de su pueblo (de los más oprimidos), y así intentar cambiar el estado de total injusticia al que estaban sometidos. Entonces desde la dirigencia sindical se puso a luchar denodadamente para buscar alcanzar la equidad, dignidad y el acortamiento de la brecha entre ricos y pobres, en realidad, entre un puñado de potentados multimillonarios de talla internacional (que viven en el lujo, derroche y despilfarro) conviviendo inhumana e indignamente con millones de pobres que viven en la pobreza extrema y lacerante miseria, de los cuales los más oprimidos y postergados siempre han sido los sectores campesinos e indígenas de la población rural.
Algo plenamente incuestionable y evidente es que en esta coyuntura, las grandes mayorías de nuestro país están plenamente identificados con el proceso de cambio actual, Además reconocen a Evo Morales como a su líder indiscutible y genuino, porque lo identifican y reconocen, casi como si éste fuera carne de su propia carne y sangre de su propia sangre. Cuando las inmensas mayorías de nuestro país ven a Evo Morales, se sienten plenamente identificados con él, con todo lo que hace o dice, tal cual, si se encontraran ellos mismos reflejados en él, con su misma forma de hablar, con sus mismas añoranzas, con sus mismos sueños y pensamientos, con sus mismos deseos de salir adelante y hasta quizás con su misma conciencia, y por lo tanto lo apoyan fervientemente.
Evo Morales es el líder que está convirtiendo al país de un Estado feudal a un Estado Plurinacional. Algunos bolivianos de la oposición conocen bien cuales son las razones de esta corriente del “proceso de cambio”, para conseguir una vida mejor para las grandes mayorías de nuestro país y la aprecian; en tanto que otros opositores están mas bien furiosos (casi escupiendo espuma por la boca) y lo detestan a rajatabla, éstos tienen una fijación obsesiva y un odio casi enfermizo hacia el “indio maldito“ que lo quiere cambiar todo. Sus opositores, adversarios y detractores más acérrimos le descalifican TODO, hasta su misma procedencia indígena, afirmando que solo es “Un simple mestizo más”, ya que "hasta lleva un apellido que no es indígena, sino más bien de origen español”, y que solo se había subido al “carro” del “indigenismo” para conquistar el apoyo de las grandes mayorías de nuestro país, y usarlo como si esto fuera su “caballito de batalla”. Esta apreciación pues, carece de toda veracidad si la analizamos objetivamente, En realidad es necia y mezquina, ya que si nos ponemos a estudiar detenidamente la historia; En la colonia y los primeros años de la república, los indígenas estaban reducidos a la condición de esclavitud y servidumbre, junto con los negros que se traían del África, El amo español, europeo o criollo, para tener derecho de propiedad sobre sus latifundios y de los aparceros indígenas que labraban la tierra en sus latifundios, necesariamente tenía que inscribirlos ante las autoridades de la corona española, bajo su propio apellido, es por esta razón que muchos indígenas llevan un apellido extraño a su propia ascendencia, idiosincrasia y condición de indígenas. En el caso particular de Evo Morales, él dice sentirse igual orgulloso de llevar ese apellido (español), porque ha sido el mismo que han llevado y se lo han heredado sus padres, abuelos y ancestros, Además que el apellido Morales deriva de la palabra moral, que evoca la rectitud de las acciones humanas.
Algunos otros de los miembros de la oposición se daban cuenta de la necesidad del “proceso de cambio” y la reconocían a regañadientes afirmando resignados que “Este indio es el mejor político en todo el país”, En cambio otros adversarios ultra radicales de los partidos políticos de la oposición recalcitrante y hostil, y que además fueron derrotados democráticamente por Evo Morales, empezaron a llamarle dictador. Evo es una extraña forma de “dictador”, siempre buscando reivindicar los derechos de la gente más pobre y oprimida, buscando acortar la brecha abismal entre ricos y pobres, recogiendo el deseo de las mayorías y mostrando abiertamente al país su visión, sus planes, sus proyectos y desafíos, para trabajar denodadamente por ponerlos en marcha y llevarlos adelante.
Llega a tanto el menosprecio de algunos opositores y detractores políticos de Evo Morales, que en realidad, hasta lo han considerado abiertamente en forma despectiva como a un indio tosco e inculto, por no tener estudios de educación superior, por sus modales brutos, desgarbados y su absoluta falta de "ética y protocolo". Una característica de Evo Morales Ayma es que desde su paso por la dirigencia sindical casi siempre, ha vestido con ropa corriente y casual, aunque desde que ascendió al poder, ocasionalmente viste con indumentaria fina que tiene motivos autóctonos. Si uno se fija bien, su aspecto general puede parecer rústico, desmadejado y quizás hasta algo perezoso. Por momentos cuando se expresa y habla, lo hace en forma incoherente y saltando de un tema a otro (aunque con el pasar del tiempo ha ido mejorando mucho y corrigiéndose en este aspecto), pese a todo ello, sin embargo este indio desaliñado y autóctono que hoy ocupa la primera magistratura del país, en realidad lleva una rígida disciplina, se levanta a la aurora para dedicarle tiempo a la lectura de la verdadera historia de la Indoamérica y Bolivia, como también, para organizar en forma genérica los asuntos importantes que conciernen a su gobierno. Es un ser intuitivo que puede llegar al corazón de un asunto sin seguir el camino sinuoso de otros cerebros mucho más profundos, estudiosos y razonadores. No es para nada un intelectual, ni un conocedor penetrante de las cosas, y tampoco se guía por conceptos, sino solo por una fundamental experiencia humana, le gusta ver y palpar la realidad objetiva con sus propios ojos y con sus propias manos, no se basa en especulaciones u observaciones de los demás.
Una de las principales dotes de Evo Morales es que, hoy por hoy se ha constituido y consolidado como una figura unificadora de las inmensas mayorías del pueblo boliviano y su jerarquía en un contexto internacional, junto a su liderazgo nacional, es absolutamente incuestionable. En realidad Evo Morales ha alcanzado un lugar en la estimación de sus compatriotas que ningún otro boliviano ha conseguido desde la fundación misma de la república, hace casi dos siglos. Este líder es el único gobernante de toda nuestra historia que verdaderamente ha logrado unificar a casi toda la población nacional, porque ese segmento de nuestra población es o proviene de los sectores más empobrecidos. La fuerza social que sustenta a Evo Morales en el poder se llaman fuerzas sociales, que son las organizaciones que representan a casi el 90% de la población nacional, estas organizaciones la constituyen la clase trabajadora, indígena y campesina, como también, a un importante segmento de la clase media y hasta la clase acomodada.
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En su asunción al poder su tarea principal se centró en reestructurar el organismo del gobierno nacional para hacerle frente a la crisis, también restaurar el prestigio y el respeto debido a la investidura y dignidad presidencial. Reestableció la confianza publica en el gobierno y a la autoridad del Estado. Mejoró las finanzas y la economía del país. Recuperó los recursos naturales que habían sido entregados y enajenados en la era neoliberal por los partidos políticos de la derecha. Impulsó la producción a gran escala de alimentos orgánicos para garantizar la “seguridad alimentaria del país" y vio la necesidad de ingresar a un “proceso de cambio” urgente para transformar al país de un Estado feudal a un Estado Plurinacional. Y yo me pregunto.. ¿Ha servido para algo a la oposición hacer una oposición beligerante, hostil, iracunda y recalcitrante al régimen del indio Evo Morales…?, porque fue a lo único que apostaron todos los resabios radicales del neoliberalismo, que se atrincheraron en las regiones para subvertir, desestabilizar y para frenar los cambios trascendentales que impulsa el gobierno popular de Evo Morales.
Después del primer mandato de Evo Morales, era plenamente evidente que la aristocracia hereditaria estaba terminando poco a poco, y con esto también el privilegio feudal de nacimiento, obviamente que con todo ello, era claro que se acababa también paulatinamente la infelicidad constante de las grandes mayorías del país. Poco a poco iba mermando la barbárica arrogancia de los poderosos y su hegemónico poder político hereditario, además que ellos estaban perturbados, confusos, coléricos y llenos de odio con los constantes triunfos democráticos y electorales del “indio maldito” que continuamente lo conseguía todo, con la ayuda y el apoyo del pueblo boliviano.
Evo Morales no quiere hacer ningún trato con los partidos políticos fracasados del neoliberalismo, ni ser elegido simplemente en la presidencia del Estado Plurinacional, él busca el poder y la autoridad necesaria para hacer los cambios verdaderos y trascendentales, que permitan servir mejor al pueblo boliviano, para lo cual, necesita una mayoría en el nuevo congreso plurinacional (Asamblea Legislativa Plurinacional). Sus rivales en la candidatura por la presidencia recurrieron a la mentira, la descalificación y el insulto por sus medios oligarcas (radio, TV y prensa), al golpe y a la patada, a la cavernaria agresión y la hostilidad xenófoba. Evo más bien desplegó una campaña focalizada en conquistar ganar los corazones de los electores, por medio de un acercamiento directo y el dialogo constante con los diferentes sectores sociales.
La victoria reciente de Evo Morales (63 %) es un gran triunfo de la democracia y de todos los bolivianos. A partir de hoy Bolivia se ha convertido en un referente de lo que es democracia, Todo esto es fruto de la honestidad, trabajo, abnegación, valentía, coraje e inteligencia con la que se ha encarado el manejo del gobierno en estos últimos años, en los cuales se ha privilegiado a nuestra gente (aymaras, quechuas, guaranies, yurakarés, lecos, chimanes, sirionós, mojeños, chiquitanos, guarayos, ayoreos, etc.). Todavía queda mucho por hacer, falta garantizar la salud y educación universal gratuita para toda nuestra gente, también faltan implementar políticas que permitan la creación de nuevas fuentes de trabajo dignos, para que la gente no tenga la necesidad de abandonar el país.
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Los bolivianos anhelamos una sociedad más justa, verdaderamente multirracial, cuyos individuos no se consideren chapacos, kollas, cambas, vallunos, amazónicos, serranos, llaneros, norteños, sureños, etc. sino solo como ciudadanos del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia. Si queremos conservar nuestra libertad e independencia, tenemos que ser fuertes social, económica y moralmente. Hay que inculcar en nuestros niños una profunda devoción por Bolivia, por nuestro nuevo Estado Plurinacional.
El futuro será mejor que el presente, pero solo para aquellos que tienen fe y confianza en el futuro.
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