La extinción de los programas infantiles (con sello boliviano) en la TV nacional.
A lo largo de la historia de la televisión boliviana en los diferentes canales (ya sean públicos o privados) siempre se identificaron como habituales ciertos sectores de la oferta de programación para toda la familia, entonces eran de lo más tradicional y común el contar con programación orientados al ámbito del mundo femenino, al deporte, al entretenimiento, a los jóvenes, a los niños, etc. Respecto al ámbito de los niños, hubo en el pasado casi desde el inicio de la TV en Bolivia, muy buenos programas infantiles (con sello boliviano) que se produjeron en algunos medios y ahora tan solo quedan plasmados en la memoria de los televidentes que ya somos mayores.
Quien no recuerda por ej. al show del “abuelito Tino”, al “hola chicos” de Margarita Araúz, al show de “Cirhuelito”, al “Tris Tras Trece” del conejo Ricky, “El Jupugapandopo”, “El show de Jacky”, “Chispitas”, “Unitoons”, “Sipiripi”, etc. Lamentablemente hoy en día los programas infantiles (puntualizo, los producidos en el país con sello boliviano y con niños bolivianos) son muy escasos, catalogados casi como una especie de formato en extinción.
Los pocos programas infantiles que quedan en la actualidad son solo un burdo y magro compendio de puro enlatado foráneo y barato, ajeno a nuestra idiosincrasia y realidad, en su mayoría de contenido superfluo (dibujos y series) que solo sirven para quemar y adormecer (embrutecer) el cerebro y la mente de nuestros niños y adolescentes, induciéndoles bizarramente en forma incesante la alienación foránea, el consumismo desmedido y sobre todo, el vil y flagrante despilfarro. Quedan en el olvido esos buenos programas infantiles en los que concurrían muchos niños a un colorido set televisivo para entretenerse (principalmente en las vacaciones) y donde se hacían divertidos concursos de conocimiento, destreza, de cultura general, concursos de bailes y talentos, etc. y hasta se podían ganar algunos pequeños premios por su participación.
Uno se pregunta si el motivo de la ausencia de los programas infantiles en la TV sea por el factor económico (no lo creo) o quizás solo la mera ceguera mental o ineptitud de la gente que hoy es propietario y maneja los medios televisivos según su conveniencia a través de sus incompetentes testaferros, quienes no saben ni entienden NADA de televisión, y peor aún, entienden de lo que la gente quiere ver por ella. Gente inepta que no ven a otra cosa mas que la politiquería barata como algo imprescindible, que deba tener todo el apoyo técnico, logístico y patrocinio de sus propietarios y casas televisivas para difundirse por su señal, y a la vez, les sirvan en su afán incesante de usarlos como punta de lanza para defender su ideología sectaria y sus intereses o privilegios de clase acomodada.
Contrariamente a ello, hoy en día en la TV boliviana los programas de corte juvenil han proliferado casi como hongos, Es más, algunos programas que emergieron como orientados al mundo infantil, “sospechosamente” se los está migrando lentamente al ámbito juvenil poniendo novelas o series de la casa Disney o Nickelodeon. A su vez, muchos de estos programas juveniles tienen un formato mediocre, trillado, magro, superficial y decadente que prácticamente no contribuye en NADA al ámbito del público juvenil de la era actual, ya que han quedado desfasados en el tiempo por su pobre propuesta de poner solo “videitos” musicales “truchos” (pirateados) adornados de banal verborrea de los conductores (as).
En definitiva, Yo creo que todo ello responde a un estúpido afán de los dueños y mandamases de los medios televisivos que quieren dedicarle más espacio televisivo al ámbito juvenil en desmedro del público infantil, porque los niños no votan en las elecciones, entonces ahora los medios de la oligarquía, prefieren astutamente concentrar toda su atención al televidente adolescente y juvenil, para inducirles sus mensajes sectarios, y así poder condicionar y coaccionar su mente, para hacerlos manipulables en el momento en que deban ejercer su voto en los futuros comicios electorales.
Estoy completamente seguro y convencido de que si los niños votaran en las elecciones, entonces maquiavélicamente los dueños de los medios televisivos (principalmente los de la oligarquía) y sus testaferros, se prodigarían al máximo porque sus canales se rellenen de programas infantiles producidos y dirigidos por ellos mismos con todos los recursos técnicos y económicos habidos y por haber, con el fin de conquistar el interés de los niños para ganarse su confianza y así favorecerse políticamente con ellos. Así de astuta es esta tropa de gamonales de la oligarquía que detentan los principales medios televisivos en el país para usarlos según su conveniencia.
Muchos medios privados en Bolivia han emergido en el ámbito mediático como consecuencia de un entusiasmo momentáneo y coyuntural de la politiquería barata del neoliberalismo, que les ha permitido apoderarse de los principales y más influyentes medios televisivos a nivel nacional, Y actualmente trabajan sin siquiera un norte definido que les permita proyectarse como una real alternativa mediática del show y espectáculo televisivo o como un verdadero medio de comunicación social en un contexto nacional e internacional.
En realidad, los que manejan los medios de televisión en Bolivia aun no comprenden que en el negocio de la televisión, el televidente (sea grande o chico) es el Rey.
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Quien no recuerda por ej. al show del “abuelito Tino”, al “hola chicos” de Margarita Araúz, al show de “Cirhuelito”, al “Tris Tras Trece” del conejo Ricky, “El Jupugapandopo”, “El show de Jacky”, “Chispitas”, “Unitoons”, “Sipiripi”, etc. Lamentablemente hoy en día los programas infantiles (puntualizo, los producidos en el país con sello boliviano y con niños bolivianos) son muy escasos, catalogados casi como una especie de formato en extinción.
Los pocos programas infantiles que quedan en la actualidad son solo un burdo y magro compendio de puro enlatado foráneo y barato, ajeno a nuestra idiosincrasia y realidad, en su mayoría de contenido superfluo (dibujos y series) que solo sirven para quemar y adormecer (embrutecer) el cerebro y la mente de nuestros niños y adolescentes, induciéndoles bizarramente en forma incesante la alienación foránea, el consumismo desmedido y sobre todo, el vil y flagrante despilfarro. Quedan en el olvido esos buenos programas infantiles en los que concurrían muchos niños a un colorido set televisivo para entretenerse (principalmente en las vacaciones) y donde se hacían divertidos concursos de conocimiento, destreza, de cultura general, concursos de bailes y talentos, etc. y hasta se podían ganar algunos pequeños premios por su participación.
Uno se pregunta si el motivo de la ausencia de los programas infantiles en la TV sea por el factor económico (no lo creo) o quizás solo la mera ceguera mental o ineptitud de la gente que hoy es propietario y maneja los medios televisivos según su conveniencia a través de sus incompetentes testaferros, quienes no saben ni entienden NADA de televisión, y peor aún, entienden de lo que la gente quiere ver por ella. Gente inepta que no ven a otra cosa mas que la politiquería barata como algo imprescindible, que deba tener todo el apoyo técnico, logístico y patrocinio de sus propietarios y casas televisivas para difundirse por su señal, y a la vez, les sirvan en su afán incesante de usarlos como punta de lanza para defender su ideología sectaria y sus intereses o privilegios de clase acomodada.
Contrariamente a ello, hoy en día en la TV boliviana los programas de corte juvenil han proliferado casi como hongos, Es más, algunos programas que emergieron como orientados al mundo infantil, “sospechosamente” se los está migrando lentamente al ámbito juvenil poniendo novelas o series de la casa Disney o Nickelodeon. A su vez, muchos de estos programas juveniles tienen un formato mediocre, trillado, magro, superficial y decadente que prácticamente no contribuye en NADA al ámbito del público juvenil de la era actual, ya que han quedado desfasados en el tiempo por su pobre propuesta de poner solo “videitos” musicales “truchos” (pirateados) adornados de banal verborrea de los conductores (as).
En definitiva, Yo creo que todo ello responde a un estúpido afán de los dueños y mandamases de los medios televisivos que quieren dedicarle más espacio televisivo al ámbito juvenil en desmedro del público infantil, porque los niños no votan en las elecciones, entonces ahora los medios de la oligarquía, prefieren astutamente concentrar toda su atención al televidente adolescente y juvenil, para inducirles sus mensajes sectarios, y así poder condicionar y coaccionar su mente, para hacerlos manipulables en el momento en que deban ejercer su voto en los futuros comicios electorales.
Estoy completamente seguro y convencido de que si los niños votaran en las elecciones, entonces maquiavélicamente los dueños de los medios televisivos (principalmente los de la oligarquía) y sus testaferros, se prodigarían al máximo porque sus canales se rellenen de programas infantiles producidos y dirigidos por ellos mismos con todos los recursos técnicos y económicos habidos y por haber, con el fin de conquistar el interés de los niños para ganarse su confianza y así favorecerse políticamente con ellos. Así de astuta es esta tropa de gamonales de la oligarquía que detentan los principales medios televisivos en el país para usarlos según su conveniencia.
Muchos medios privados en Bolivia han emergido en el ámbito mediático como consecuencia de un entusiasmo momentáneo y coyuntural de la politiquería barata del neoliberalismo, que les ha permitido apoderarse de los principales y más influyentes medios televisivos a nivel nacional, Y actualmente trabajan sin siquiera un norte definido que les permita proyectarse como una real alternativa mediática del show y espectáculo televisivo o como un verdadero medio de comunicación social en un contexto nacional e internacional.
En realidad, los que manejan los medios de televisión en Bolivia aun no comprenden que en el negocio de la televisión, el televidente (sea grande o chico) es el Rey.
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1 comentario:
...quizás solo la mera ceguera mental o ineptitud de la gente que hoy es propietario y maneja los medios televisivos...
Ineptitud, ceguera mental? Los propietarios saben que contenidos poner a los televidentes.
...ahora los medios de la oligarquía, prefieren astutamente concentrar toda su atención al televidente adolescente y juvenil...
-A quienes llama usted oligarquía?
-Lo repito, los productores saben a que público dirigirse.
...si los niños votaran en las elecciones, entonces maquiavélicamente los dueños de los medios televisivos (principalmente los de la oligarquía)...
-¿Qué es lo que haría usted si tuviera una empresa de panadería? Supongo que no va a vender "tantawawas" en navidad.
...los que manejan los medios de televisión en Bolivia aun no comprenden que en el negocio de la televisión, el televidente (sea grande o chico) es el Rey
-Uno decide que ver en la televisión.
Pregunta directa:
A quienes llama usted oligarquía?
De que ciudad es usted?
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