
No es para que nadie se sorprenda, cuando alguien analiza que en la presente gestión presidencial de don Evo Morales Aima ha existido una especie de
bumerán político ocasionado por la
oposición a su gobierno, persona y partido. (Bumerán, palabra castellanizada y derivada del inglés: boomerang)
La oposición
no calculó fríamente sus actuaciones políticas para desestabilizar la gestión del presidente Morales, sino
hormonalmente y con
rabia, lo que los ofuscó, los volvió ciegos y no pensaron ni midieron las
consecuencias negativas que sufrirían sus partidos políticos al tomar decisiones erróneas y
funestas para derrocarlo.
Si observamos como jugadores de ajedrez, nos daremos cuenta de lo
infantil e ingenuos que han sido los actores de la
oposición al actuar sin prever que a corto plazo la política de ataque se les podía volver
en su contra. Atacaron al rey y no lograron darle
jaque mate; hicieron un ataque
siciliano (desestabilizar con el
agio e inflación) y tampoco les resultó; quisieron atacar con los
peones (manifestaciones cívicas y otros, etc.); quisieron
derrumbar las torres y negativo, atacaron con
alfiles y
caballos y la situación se va arreglando paulatinamente
sin guerras civiles pronosticadas.
Lo interesante de todo lo que ha pasado, lo digo como intelectual sin pertenecer a ningún partido político, es que los partidos políticos por el afán de
derrumbar al actual Gobierno, confabularon con los
prefectos opositores y con los
cívicos de la denominada “
media luna”, dándoles apoyo incondicional, han pensado darle un
jaque mate directo.
El pueblo ha sufrido con estas estrategias sin fin, pero se ha dado cuenta que son
simples actuaciones políticas y no la
verdadera dimensión del país.
La oposición con apoyo de sus
diputados y senadores ha aceptado que a los cívicos de la “media luna” se les suban los humos, aceptando que griten por la
autonomía separatista de cada departamento y que la exijan sin miedo y tapujos y a raíz de esa situación se crearon nuevos líderes en cada departamento ( y que en la actualidad son prefectos ) como: Costas, Cossío, Reyes Villa, Suárez, Joaquino, Fernández, Paredes, pero que al mismo tiempo todos se consideran presidenciables y líderes de sus regiones.
Ahora, dónde quedan los líderes de la oposición, por lo visto quedaron al
aire y desintonizados, se dieron cuenta de que jugaron
demasiado lejos y de que pactaron con sus futuros
competidores y que ellos, los
autonomistas, resultaron más fuertes que los propios políticos de
Podemos, UN, MNR y MSM (Juan del Granado).
La política de los opositores “
les regresó como un bumerán” a punto cero, esto es, sin alcanzar la
presa retornó al punto de partida después de
tanto show, pues sin demostrar al público se dieron cuenta de que políticamente sólo sirven en el
Poder Legislativo y ya no como candidatos en las regiones, lo que ha dado lugar a que acepten los
referéndumes revocatorios y dialogar con el presidente Morales, como hemos podido observar a representantes de
UN, MNR, NFR,
Podemos y otros personajes que se creen
presidenciables, haciéndose rogar para disimular, pues no les conviene perder sus trayectorias políticas a nivel nacional previendo que el Presidente pueda perder y ellos consigan ser los posibles candidatos en una nueva contienda electoral a nivel presidencial, conviniéndoles que las poblaciones de cada departamento revoquen los mandatos de los actuales prefectos para que dejen de ser líderes, ya que
estorban en la actualidad a los líderes de los partidos opositores, a quienes los apoyaron incondicionalmente contra el Gobierno Central.
Todavía se hacen, los políticos, los difíciles, pero van cediendo
palmo a palmo, porque el proceso oficial de los
referéndumes continúa y con
fecha fija, los líderes
cívicos o nuevos
gobernadores ilegales continúan su
show, ya sin interesarles los pronunciamientos de los que fueron
sus padrinos, siendo que el presidente Morales
ganó una partida de ajedrez sin haber movido una sola pieza.
Manuel Iturralde