Fascismo e intolerancia la realidad encubierta por los medios “oligarcas”

El fascismo y la intolerancia desenfrenada reinante en la ciudad de Santa Cruz, es auspiciada por sectores de mucho poder económico, donde destacan principalmente la prefectura y el comité cívico cruceño, a la cabeza del croata “santacruceño” Branco Marinkovic, que mediante su grupo paramilitar Unión Juvenil Cruceñista, están amedrentando y sembrando una ola de terror y atentados contra quienes no comulguen con los mandatos y postulados de sus patrones mandantes, éstos bellacos unionistas en muchos de los eventos autonómicos, paros cívicos, marchas, quema de puestos de peaje, golpizas cobardes y brutales a inmigrantes del interior del país, robos a pobres, mestizos y kollas, publicación de listas de traidores y muertos civiles, etc, etc. estuvieron “patrullando” la correcta obediencia de su comité fascista mandante. El hablar de neo fascismo e intolerancia en Santa Cruz no es pura retórica, sino es una realidad totalmente palpable, abierta y evidente, además es alentada y expresada abiertamente por gente que está encaramada dentro de los movimientos sediciosos autonómicos, tal el caso principalmente de Carlos Dabdoub, Branco Marinkovic, Bryan Costas, German Antelo, Percy Fernandez (alcalde de Santa Cruz), Ruben Costas (prefecto de Santa Cruz), etc, etc, etc. Los sectores de la ultra derecha fascistoide y las logias de potentados burgueses de mucho poder económico son los que promueven el racismo y la intolerancia, para desviar la atención de la gente común del pueblo y así poder inducirles una falsa ideología con el fin de usarlos para su propio beneficio en caso de ser necesario.

Respecto al grupo paramilitar Unión Juvenil Cruceñista, encuentro inadmisible que un grupo irregular de este tipo dependa y sea auspiciado abiertamente por Branco Marinkovic y su comité “civico”, sin que autoridad competente ponga coto a esto y haga algo por sancionar, prohibir, y erradicar este tipo de grupos subversivos, y por otro lado, además considero el extremo de la irracionalidad que este grupo de delincuentes puedan transitar libre y abiertamente en sus vehículos con vidrios “raybanizados” mostrando los colores y símbolos del fascismo de la era nazi al realizar sus "patrullajes" por la ciudad de Santa Cruz.