Tributo a un grande de la radio y televisión boliviana, Mario Eduardo “Lalo” Lafaye.

Tributo a un grande de la radio y televisión boliviana, Mario Eduardo "Lalo" Lafaye

Sin lugar a dudas uno de los más grandes locutores, presentadores y animadores de la radiodifusión boliviana, y posteriormente también de la televisión nacional, ha sido Lalo Lafaye, el gran maestro que se constituyó como el máximo exponente de la locución y animación de programas, galas y shows dentro el ámbito mediático nacional, Su trabajo marcó época por la elegancia en su alocución, que casi siempre estaba acompañado de bastante énfasis, soltura, donaire y gracia en cada una de sus intervenciones, presentaciones o diálogos comunicacionales.

Lalo Lafaye comenzó bastante joven en el ambiente de la comunicación, cuando la radio se constituía como el principal medio de difusión y comunicación con llegada a las masas populares. Empezó haciendo locución en diferentes emisoras radiales en el departamento de Oruro y sus centros mineros. Fueron esas épocas en las que hacer radio era todo un arte, además de un sacrificado y fatigoso trabajo que demandaba demasiada exigencia y preparación por parte de sus directores, ya que en esas épocas el trabajo radial exigía a que se deban ser sumamente formales, estrictos y minuciosos en todo tipo de detalles y aspectos que involucraba el performance de una radioemisora, de allí también entonces la exigencia para con sus empleados (locutores, operadores, técnicos, etc.), que seguro hoy en día resultaría casi como algo insólito y hasta exagerado en extremo. En esas épocas algunas casas radiales exigían a que sus locutores deban aprobar previamente diferentes cursos de especialidad en vocalización, fonética, dicción, sintaxis, semántica del lenguaje castellano, etc. para poder trabajar en sus radioemisoras. Algunos de los más formales hasta exigían a que sus locutores deban ir a desarrollar su trabajo radiofónico necesariamente vistiendo con traje formal, terno y corbata, además de una camisa bien planchada. Los estudios eran amplios y requerían ventilación debido al recalentamiento de los equipos, y el trabajo de radiodifusión requería necesariamente otras funciones adicionales de apoyo específico, como son el de producción, discoteca operador, locutor, secretaria, etc. Todo debía ser pauteado rigurosamente, se requerían construir efectos de sonido, armar libretos, seguir un guión, etc.

El trabajar en ese ambiente de estricta formalidad y exigencia de seguro moldeó el carácter, autoexigencia y la constante investigación para la auto superación en todo el personal dedicado a la comunicación radiofónica, todo en procura de ofrecer siempre una mejor propuesta de su trabajo al público radioyente para captar su fidelidad.

Lalo Lafaye fue formado como actor de teatro en la afamada escuela "Nuevos Horizontes" de Tupiza, de donde saltó al ambiente de la comunicación conformando diferentes elencos actorales de radioteatro, que se dedicaban a producir material radiofónico (principalmente para los centros mineros), novelas, radioteatros en general, jingles comerciales, etc.

Lalo Lafaye tenía todos los atributos necesarios que se requerían (y aún hoy se requieren) para ser un buen comunicador, locutor, animador, presentador, ya que era poseedor de una privilegiada voz profunda, quizás algo áspera pero a la vez aterciopelada, que le permitía nítidamente conquistar la constancia de los radioescuchas. Pero lo más importante es que además tenía el talento innato que debe tener todo verdadero comunicador, que es tener el don de la facilidad de palabra, la gracia, la inteligencia, la agilidad mental para emitir la palabra o juicio preciso en el momento debido, etc.

Cuando se trasladó a la ciudad de La Paz, se vinculó a diferentes y prestigiosas radioemisoras, donde en poco tiempo se convirtió en una de las figuras más sobresalientes del ámbito radiofónico nacional, destacándose nítidamente en las emisoras Méndez, Nueva América, Altiplano, Panamericana, etc. Fue miembro fundador de algunas de ellas.

Fue también figura central y miembro fundador del primer canal de televisión del Estado de Bolivia, TVB, canal 7 donde participó de diferentes tipos de programas y hasta de formato y contenido distinto, desde el mismo noticioso central, hasta el entretenimiento, como presentador y maestro de ceremonias de las diferentes galas especiales que se realizaban en ese entonces por el canal del Estado Boliviano. En TVB animó el famoso “Bellow’s pregunta”. Una de sus frases emblemáticas y célebres que traspasó las fronteras del tiempo y quedó grabado en las páginas doradas de la historia, fue su enfático “Si…. Con seguridad…..!!!”, para hacer denotar la acertada respuesta de algún concursante del programa “El premio del saber”. Condujo también el programa “Memorias de una vida” que estaba orientado a hacer una especie de reconocimiento y homenaje a personas comunes de la sociedad.

En un tiempo en el que solo la radio se constituía como referente para hacer la comunicación de masas, Lalo Lafaye se desenvolvió en la televisión como todo un verdadero maestro de la comunicación audiovisual, era multifacético, con muy buen uso de su imagen televisiva, era claro, conciso y hacía gala de un exquisito manejo del lenguaje hablado, fue un comunicador nato, que sabía como hacer su trabajo, con un plus adicional que además era el de saber hacer un uso magistral del lenguaje corporal y gestual para expresarse mediáticamente, tenía el porte preciso, sobrio y elegante para cada una de sus intervenciones mediáticas, sabia como hacer uso de la chispa y el ingenio de forma entretenida y fácilmente improvisar un monólogo frente a las cámaras televisivas.

Con la llegada de la televisión privada al país, también fue partícipe de ese hito histórico y miembro fundador del primer canal de televisión privado en Bolivia, que fue “Paceña de Televisión, Canal 9”, allí inicialmente hizo el informativo nocturno y posteriormente condujo “El premio del saber” y animó el programa “Sabadeando”, que fue el programa número uno de entretenimiento sabatino a mediados de los 80’s. El programa era animado además por “Perico” Pérez, y todos los sábados ellos ofrecían sana diversión, alegría y entretenimiento a toda la población nacional. Posteriormente a ello, incursionó por una corta temporada en el programa “A Todo Bingo” en la misma estación televisiva que en ese tiempo cambio de nombre al de ATB red Nacional (ATB, Asociación de Teledifusoras Bolivianas).

En la década de comienzos de los 90’s reapareció en un nuevo medio que fue ATC - Canal 6, donde propuso un nuevo programa similar al “Sabadeando” pero de emisión diaria que se difundía en el horario de 19:00 – 20:30, Era el programa “Atrévase a Ganar” que también estaba co-animado por “Perico” Pérez y Marcia Calavi, tuvo mucho éxito en un horario no tan explorado para ese tipo de programas de entretenimiento en esa época (hoy no se hace ya ese tipo de programas, que pena!!).

También tiempo después reapareció en un nuevo medio televisivo que se difundía por la frecuencia UHF, que era el Impacto Visión - Canal 21 donde animaba el programa especial de viernes por la noche, que se denominaba “La noche del 21”, que era un show que presentaba “al vivo“ a artistas nacionales e internacionales interpretando su arte ante un selecto público que asistía como invitados todos los viernes a “La noche del 21”.

Tiempo después a finales de los 90’s se vinculó a radio Libertad y fue el medio donde se lo escuchó hacer sus alocuciones mediáticas por última vez.

Mario Eduardo Lalo Lafaye deja este mundo los primeros años de este siglo XXI.

Con el fallecimiento de Lalo Lafaye termina una página dorada en la historia de la radiodifusión y televisión nacional, que ha marcado verdadera huella en la mente de la gente, como uno de los máximos referentes, actores y exponentes de lo que ha sido la transición de la radio a la televisión como un verdadero fenómeno contemporáneo que cautiva y concita la atención de las multitudes en el país.

Pdd. La fecha exacta del fallecimiento de don Lalo Lafaye, como también la información acerca de su nacimiento y otros, lamentablemente no las tengo a mano, y mas bien solicito y espero a que nuestros cibernautas, lectores y personas interesadas en el tema, puedan contribuir con sus propias notas y reportes recopilados para ampliar con más información y registro fotográfico a este sincero homenaje póstumo a uno de nuestros grandes valores de la comunicación en Bolivia.