El payaso Narices es un pobre zopenco que en su programa actúa como un bobalicón que se la pasa gritoneando y vociferando todo su programa, además que no tiene carisma ni naturalidad propia para tratar con los niños, a los que en ocasiones los trata en forma muy torpe y desconsiderada que llega hasta el extremo del absurdo y lo estúpido. Su programa es una porquería si lo analizamos con ojos imparciales y sentido crítico ecuánime. Dudo mucho que Animanía pudiera funcionar mas allá de nuestras fronteras porque su contenido y calidad es paupérrimo, doméstico y mediocre. Casi todo gira dentro de una inútil improvisación donde principalmente no se tiene el tino para tratar a la niñez e invitados con respeto y dignidad. Quizás una de las pocas cosas positivas del programa sea la participación de Laurita Terán porque es una niña muy linda, simpática con mucho ángel y talento.
Pero en general, la producción de Animanía y el payaso Narices están condenados a pasar solo como un triste programa intrascendente más de la TV nacional, sin ambiciones, ni futuro, ni las posibilidades de crecer o internacionalizarse o al menos llegar mas lejos, porque el conformismo del payaso Narices no le permite tener una visión mas amplia que le permita crecer.
1 comentario:
Estoy Muy de acuerdo. El hecho de que presenten un programa de esa "calidad" nos demuestra que ese canal esta desesperado o no tiene programas para mostrar. Si yo fuera el responzable del canal compraria un programa de calidad aunque fuera extranjero, solo para que nuestra gente aprenda como se deben hacer las cosas y no hagan el ridiculo y den tan malos ejemplos improvisando tan mal.
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