sábado, 23 de agosto de 2008

El imperialismo yanqui y su opresión a los pueblos de Latinoamérica y el mundo



Los Estados Unidos de Norte América conjuntamente al impertio britanico siempre han desarrollado en Latinoamérica y en el mundo, una suerte de opresión, hegemonía y una gran injerencia en los asuntos internos de cada nación, para que por medio de su política imperialista que promueven, se logre someter a los pueblos sistemáticamente. Es por esta razón que EEUU tuvo y aún tiene mucho poder dominante, mucha influencia e injerencia abusiva sobre la misma política interna de los diferentes gobiernos democráticos en la mayoría de las naciones y pueblos latinoamericanos.

Si analizamos fríamente la historia latinoamericana nos toparemos con que el imperio yanqui, sistemáticamente desde un principio ha trabajado furtivamente y en forma maquiavélica para expandir su poderío e influencia, y así evitar por todos los medios posibles una posible coalición o confederación de naciones en el Cono Sur, ya que para ellos desde un principio fue un objetivo central mantener a todos los pueblos latinoamericanos separados, distanciados y hasta peleados, el uno contra el otro, para ellos poder beneficiarse de nuestro atraso y miseria (divide y reinarás). Es así como muchas ideas e intentos integracionistas de consolidar un solo estado latinoamericano fracasaron rotundamente en el tiempo.

Las primeras luchas y levantamientos de los pueblos de Latinoamérica contra el yugo español, fueron hechos por indígenas y mestizos de origen indígena, debido a la explotación, humillación y tremendas injusticias a las que estaban sometidos los indios, una de las más importantes rebeliones fue la de Tupac Amaru (considerado el último inca) en el año 1570, quien desafiando al poder español, instaló su propio gobierno inca desde Vilcabamba, el cual durante dos años fue combatido por los españoles y al final le dieron muerte. Más tarde Apu Inca, Alejo Calatayud y otros indígenas, pelearían por la libertad. Ya a finales del siglo XVIII, José Gabriel Condorcanqui (quien adoptó el nombre del ultimo inca Tupac Amaru) se levantó el año 1780 en una gran rebelión contra el yugo español, el cual, al cabo de casi medio año de cruentas luchas, fue derrotado y luego muerto siendo decapitado. Otro de los grandes levantamientos contra la corona española fue protagonizado por Julián Apaza (Tupac Katari) y su esposa, Bartolina Sisa en el año de 1781, seguidos de cientos de miles de indígenas (quechuas y aymaras), realizaron un cerco a la ciudad de La Paz (durante ocho largos meses), tras sangrientos enfrentamientos los españoles sofocaron y derrotaron la insurrección indígena y lograron capturar con vida al caudillo Tupac Katari y a su esposa Bartolina Sisa, dándoles muerte en forma brutal y cruel (Julián Apaza, el Tupac Katari antes de morir descuartizado por el tiro de cuatro caballos gritó valientemente: "A mí solo me están matando, pero VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES......"). Casi todos los levantamientos indígenas fueron duramente castigados por la corona española.

Uno de los primeros levantamientos libertarios de mestizos y algunos criollos contra la dominación española se produjo en la ciudad de Oruro, el 10 de Febrero del año 1781, donde los patriotas; Sebastián Pagador y Jacinto Rodríguez encabezando una revuelta del pueblo, se alzaron contra las autoridades españolas desconociéndolas, Los españoles sofocaron y castigaron severamente este intento de los pobladores de Oruro.

Paulatinamente a través de los años y décadas el descontento ya no solo era de los indígenas y mestizos, sino también de los criollos, que no podían ejercer cargos públicos dentro de los estamentos de poder de la corona española.

Fue recién que a inicios del siglo XIX se desencadenó la rebelión de indígenas, mestizos y criollos contra el yugo español, Por todos los pueblos de Latinoamérica se fueron desatando diferentes focos libertarios y revolucionarios contra el dominio y opresión de la corona española, Uno de los mas importantes fue el que se inicio en Chuquisaca el 25 de Mayo de 1809, donde los patriotas (Jaime Zudañez, Bernardo Monteagudo y Lemoine) tomaron la Real Audiencia de Charcas y apresaron a su presidente Ramón García León Pizarro. Casi inmediatamente después, el 16 de Julio de 1809 se dio el primer levantamiento armado contra la corona española en la ciudad de La Paz, donde los patriotas tomaron el cuartel general e hicieron prisioneros a todas las autoridades españolas y se hicieron cargo del gobierno de la ciudad. Se formó una Junta Tuitiva y se eligió como presidente y jefe de armas al patriota Pedro Domingo Murillo. La junta lanzó una proclama al pueblo y lo instó a organizar la defensa de la libertad para que sea permanente. Al enterarse el Virrey del Perú de semejante noticia, mandó a sus fuerzas militares realistas compuestos de alrededor de 5000 hombres bien equipados militarmente a retomar la ciudad de La Paz y castigar duramente a los insurrectos que se habían atrevido a desconocer la autoridad del rey. Las fuerzas patriotas compuesta por alrededor de 800 hombres se replegaron y parapetaron por las inmediaciones de la cumbre de Chacaltaya (al parecer no contaban con tal semejante arremetida), para así esperar la llegada realista, Al final se trabó un sangriento combate y los patriotas fueron batidos por la superioridad bélica y numérica, Después de ese desastre para los patriotas, los principales líderes fueron perseguidos y capturados, luego se les condenó a la horca. El 29 de Enero de 1810, Pedro Domingo Murillo junto a los demás líderes patriotas capturados, previamente a ser ahorcado en la plaza de armas ante una nutrida población paceña, gritó a todo pulmón: “Compatriotas, yo muero pero la tea que dejo encendida, nadie la apagará, Viva la libertad”.

En México el año 1809 también se comenzó los primeros intentos de rebelión en Querétaro que finalmente fracasaron, después en 1810, a la cabeza del sacerdote José Miguel Hidalgo se comenzó una rebelión contra la dominación de la corona española, llamando a las masas populares a un levantamiento, conjuntamente a los patriotas Ignacio Allende y Mariano Abasolo, sin embargo el levantamiento al año siguiente fue sofocado y derrotado por el virrey Francisco Venegas que dispuso la inmediata ejecución de los principales dirigentes de la revuelta. Dos años después otro sacerdote de nombre José María Morelos se levantó con las masas populares y mediante el congreso de Chipalcingo se redactó la declaración de independencia Mexicana y su primera constitución. Ante semejante situación el Virrey Félix Calleja mandó a castigar duramente a los instigadores de esta insubordinación, dándoles muerte el año 1815.

Después paulatinamente se desencadenó por todos los pueblos latinoamericanos la guerra de las guerrillas para derrotar al yugo, opresión y dominio de la corona española. Uno de los más grandes patriotas que tomó las armas para libertar a su patria y a los pueblos de Sudamérica, fue el gran libertador Simón Bolivar, quien conjuntamente a varios otros militares como José Antonio Páez, Francisco Santander, Antonio José de Sucre, etc. comenzó liberando a Caracas el año 1813, y paulatinamente fue derrotando a las fuerzas realistas pueblo por pueblo en las cruentas batallas de Carabobo, Boyacá, Bomboná, etc., donde finalmente en el año de 1819 al ser liberados esos pueblos, se dispuso en el congreso de la Angostura, la creación de la república de la Gran Colombia (que actualmente correspondería a los pueblos de Venezuela, Colombia y Ecuador) y fue el libertador Simón Bolivar su primer presidente.

Con la batalla militar de Pichincha, Ayacucho y Junín a cargo del mariscal Antonio José de Sucre y Andrés de Santa Cruz, prácticamente ya casi toda Sudamérica era libre, Porque por el sur, muchos otros héroes y heroínas como ser José Miguel Lanza, Juana Azurduy de Padilla y su esposo el general Manuel Ascencio Padilla, Eustaquio “moto” Mendez y Ramón Rojas junto a sus montoneros, etc. luchaban para liberar al Alto Perú de la dominación española. Por la banda oriental del Río de la Plata, José Gervasio Artigas ya había consolidado la libertad de esos pueblos. El general José de San Martín junto a Manuel Belgrano habían derrotado a los realistas en las batallas de San Lorenzo, Tucumán y Salta, liberando a las provincias del virreinato de La Plata, que pasó a denominarse luego como las Provincias Unidas del Río de La Plata, luego San Martín pasó con su ejercito hacia Chile y conjuntamente con el general Bernardo O'Higgins liberaron al último bastión realista en el Cono Sur.

Cuando las naciones latinoamericanas lograron su libertad de la corona española, fue el imperialismo de las grandes potencias, pero principalmente el Anglo Americano, quienes se opusieron tenaz, rotunda y sistemáticamente a la creación de un solo nuevo estado poderoso en Centro y Sudamérica que pudiera equilibrar y contener el poderío bélico, supremacía y ambición expansionista yanqui.

Ya sea por ambiciones personales e intereses de las oligarquías de cada pueblo, alentadas por los enemigos internos y externos de cada nación, hicieron que fueran fracasando por último todos los intentos de confederación e integración, para consolidar el conformar un solo estado latinoamericano poderoso.

Las oligarquías y burguesías de cada nación liberada, se fueron apropiando paulatina y sistemáticamente del poder político de cada nación, por encima de los pocos supervivientes verdaderos héroes y heroínas que habían luchado por conquistar la independencia de los pueblos de Latinoamérica contra la corona española, y a quienes les debería haber correspondido el manejo de los destinos de los pueblos libertados por ellos mismos, sin embargo, muchos héroes fueron exiliados, perseguidos y hasta muertos por las oligarquías, para impedir que éstos fueran a ocupar el poder que les correspondía como verdaderos emancipadores. En algunos países ni siquiera pudieron ser reconocidos por su lucha, para por lo menos ocupar los escaños políticos de diputación de sus respectivos pueblos o provincias. Fueron las mismas oligarquías que siempre habían trabajado al lado de las potencias y los españoles (como sus estafetas), los que ocuparon los cargos más altos de las nuevas naciones. El poder de cada pueblo estaba tomado por gente que no había dado absolutamente NADA, por la independencia Latinoamericana, al contrario, estas oligarquías llevaban su vida estrechamente ligado a como se lo llevaba en Europa o Estados Unidos (España, Francia, Italia, etc.) y eran mas cercanos y afines a los usos y costumbres de esos países, su vida era llevada en cotidiana relación y convivencia con las oligarquías de esos países y su visión era plenamente liberal.

Al haber fracasado toda posibilidad o intento de integración latinoamericana para conformar un solo estado poderoso (o al menos una confederación de naciones, ya sea la Confederación Perú-Boliviana, La Gran Colombia o la Confederación de Provincias Unidas del Río de la Plata), todo estaba consumado y hecho a la medida para que las grandes potencias mundiales se valieran de la debilidad, atraso e ignorancia de los pueblos latinoamericanos (en ese entonces las grandes mayorías de toda Latinoamérica era analfabeta y estaba sumida en la mas extrema miseria) para saquearles sus recursos naturales y sus riquezas (gracias a que tenían como aliados en cada pueblo Latinoamericano a las oligarquías y burguesías ocupando los mas altos puestos de poder político), para ellos poder potenciarse y enriquecerse en forma exponencial y abusiva. No faltaron también los traidores, sátrapas y mercenarios internos de cada pueblo (oligarquías), que no eran honestos con su propia patria y su lealtad siempre estuvo subordinado a los intereses foráneos del imperialismo, Éstos también obraron a favor de satisfacer sus propios y mezquinos intereses particulares y trabajaron plenamente a favor de los intereses transnacionales del imperialismo Anglo Americano.

Una de las primeras acciones ofensivas que desencadenó el imperialismo yanqui contra un país latinoamericano, fue el declararle la guerra a México en el año 1846 y despojarle casi la mitad de su rico territorio (Texas, California y Nuevo México). Durante la guerra, los yanquis se dieron el lujo de haber tomando casi todos los principales poblados mexicanos, hasta la mismísima capital ciudad de México, La derrota mexicana fue desastrosa y total, que al final tuvo que capitular y ceder ante el imperio yanqui. Era imposible que solo México pudiera vencer a una gran potencia como lo era ya en ese entonces los Estados Unidos y su ambición expansionista (que tiempo antes había usado las mismas argucias con Francia, conminándoles a venderles el inmenso territorio de Luisiana, so pena de declararles la guerra).

El imperialismo yanqui comenzó a influir poderosamente sobre la política interna de todos los pueblos latinoamericanos, de tal forma que solo los partidarios políticos e ideológicos plenamente identificados con ellos, estaban “predestinados” a poder ascender económica y políticamente a un estatus superior en sus países, para así aspirar a manejar el poder de gobierno. De esta forma en cada pueblo latinoamericano siempre estaba administrado por allegados muy próximos a los intereses capitalistas del imperio yanqui, con quienes podían dominar, oprimir e ingerir en lo que quisieran, para subordinar a cada pueblo, logrando así el libre saqueo y enajenación de sus recursos naturales, materias primas y riquezas a favor del imperialismo Anglo Americano.

En fin, sería muy largo e inútil describir la influencia nefasta que ha tenido el imperialismo Anglo Americano (pero sobre todo el imperialismo yanqui) en toda Latinoamérica, sometiendo tenazmente a los pueblos y convirtiéndoles en sociedades pobres, miserables y reprimidas. Logrando así también sistemáticamente que las grandes mayorías de los pueblos latinoamericanos hayan quedado excluidos y marginados, y no les quede esperanza ni futuro alguno en sus propias patrias, ni para ellos, ni para los hijos de sus hijos, porque sus gobernantes únicamente han servido para haber enajenado toda la riqueza y los recursos naturales de sus pueblos, para así fortalecer a las grandes potencias mundiales, a cambio de unos roñosos “reales” que les llenen sus bolsillos.

Cuando en algunos países latinoamericanos se intentó de alguna manera, cambiar el estado del las cosas (ya sea por la lucha revolucionaria o por medios democráticos), para hacer transformaciones que buscasen una mayor justicia social y una reforma nacionalista que no permitiera el libre saqueo de las riquezas y los recursos naturales de sus naciones, Los Estados Unidos casi inmediatamente, reaccionaron en contra de ello, ya que se dieron cuenta y vieron que esto era un “serio riesgo o peligro” para sus intereses capitalistas, con la posibilidad de que ello se reproduzca y propague también en los demás países latinoamericanos.

Por los años 1910 estalló la primera revolución popular de las masas en México, a la cabeza de Pancho Villa, Emiliano Zapata, Pascual Orozco, etc., Uno de los principales protagonistas de la revolución mexicana fue Emiliano Zapata quien bajo la consigna de tierra, justicia y libertad, quería que se realizara una revolución social y una profunda reforma agraria que pudiera repartir las tierras a los campesinos e indígenas más pobres, quería que la revolución mexicana beneficie a todas las clases sociales, no solo a la oligarquía y burguesía como querían sus detractores y adversarios ideológicos; Francisco Madero, Victoriano Huerta y después Venustiano Carranza, quienes eran unos simples lacayos y esbirros del imperialismo yanqui, ellos hicieron todo lo posible porque fracasara la revolución popular mexicana (hasta creando discordia y resentimientos entre Zapata y Villa), y al final después de largos nueve años de duros enfrentamientos, con la ayuda de Estados Unidos, Carranza logro derrotar a los ejércitos populares de Villa y Zapata, tiempo después persiguió y dio muerte a Emiliano Zapata (por ser el más radical) el 10 de abril de 1919, y le perdonó la vida a Pancho Villa, quien pasó los últimos días de su existencia en un rancho que se le concedió como un “regalo” por su lucha revolucionaria.

Por el año 1912 Estados Unidos ocupó Nicaragua con un gran contingente de marines, quienes se mantuvieron en ese país para resguardar la política liberal del gobierno de Adolfo Diaz, quien prácticamente era un títere del imperio yanqui que había enajenado las instituciones y la riqueza de su país a favor de los Estados Unidos, entregándole el manejo de las aduanas, los ferrocarriles y el Banco Nacional, además de darle permiso para que éste pudiera construir un canal interoceánico y le arrendara las islas del maíz por 99 años por un monto de 3.000.000 de dólares, asimismo le concedía al imperio yanqui el permiso de que pudiera crear libremente bases militares navales en Nicaragua. Esto desencadenó una serie de protestas que desató una guerra civil en el año 1926 entre liberales y conservadores, en la cual una de las guerrillas antiimperialista contra Estados Unidos a la cabeza de Cesar Augusto Sandino, pedía que las fuerzas norteamericanas abandonaran el territorio nicaragüense para que terminara la guerra civil.

En El Salvador el año 1931 se levantó una insurrección indígena, campesina y popular en Izalco a la cabeza de su líder Farabundo Marti (quien también había luchado junto a Sandino en Nicaragua contra el imperialismo yanqui), pero fue brutalmente aplastada por el dictador Maximiliano Hernández Martínez (partidario del imperio yanqui), con un saldo de casi 24.000 muertos, después de lo cual, el líder Farabundo Marti fue condenado en corte marcial a ser fusilado el 1 de febrero de 1932.

En Nicaragua después de los gobiernos (también alineados con el imperio yanqui) de José Maria Moncada y Juan Bautista Sacasa, quienes atravesaron mucha inestabilidad por la guerra civil, Finalmente en el año 1933 consiguieron que las fuerzas norteamericanas se retiraran del país, debido a la gran resistencia y el apoyo popular conque contaba la guerrilla de Sandino, Pero antes de ello el imperialismo yanqui tomó los recaudos de dejar el mando de la “pacificación del país”, en manos de la guardia nacional a cargo del militar Anastacio Somoza, que posteriormente el año 1934 derrotaría y mandaría a ejecutar a Sandino. El año 1937, Somoza gobernaría dictatorialmente el país (con apoyo del imperio yanqui) en dinastías hereditarias por más de cuarenta años.

El dominio y control sobre toda Latinoamérica le valió a Estados Unidos convertirse en una gran super potencia a nivel mundial, y además tener una gran influencia hegemónica en casi todos los países del mundo. Como para poder constituirse en una suerte de perro guardián de los intereses del capitalismo mundial, cuyas cedes y aparato burocrático central se hallaban, y aún hoy se hallan afincados justamente en los Estados Unidos.

Fue así que el imperialismo yanqui participó activamente hasta en dos guerras mundiales, fuera de sus fronteras y salió del todo airoso, potenciado y beneficiado, ya que hasta las guerras desde el punto de vista del capitalismo, son vistas como un negocio rentable, y también son un pretexto para salvar los números negativos de la economía, hay guerras que han salvado las economías recesivas y deficitarias de las grandes potencias mundiales.

En Bolivia en el año 1952 se gestó una revolución armada de las masas populares proletarias (obreros, mineros y campesinos) contra el estado burgués, oligárquico y feudal, pero lamentablemente todo fracasó debido a que en el momento de la verdad, dado ya el levantamiento, no hubo un caudillo que liderara la revolución nacional, por lo cual, hábilmente el MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) a la cabeza de Víctor Paz Estenssoro se adjudicó el triunfo de dicha revolución popular y gobernó al país dictando el voto universal, nacionalización de las minas y la reforma agraria (para contentar al pueblo), sin embargo, se gobernó bajo los preceptos e imposiciones del imperialismo yanqui.

En el año 1966 mediante una aventura guerrillera extranjera, el “CHEGuevara incursionó en nuestro territorio patrio, para pretender desencadenar una nueva revolución proletaria, tal y cual se había echo el año 1959 en Cuba, (donde se había consolidado ya la revolución cubana), llevando al comandante Fidel Castro a dirigir la jefatura del estado cubano, convirtiéndose en un estado comunista, para liberar a su país del capitalismo inmisericorde que propugna el imperialismo yanqui, que sofocaba y oprimía al pueblo cubano y a las demás naciones de Latinoamérica. Con ello se pretendía sentar las bases de un foco socialista que pudiera expandir su influencia por todos los demás pueblos latinoamericanos.

Desde mi percepción, en realidad la incursión del “CHEGuevara en suelo boliviano, Yo creo que se debió a que éste fue convocado y seducido por los sectores y partidos con tendencia comunista, izquierdista, socialista, marxistas radicales, dirigentes sindicalistas (mineros y otros), etc., quienes le convencieron y le hicieron creer al “CHE” Guevara que las condiciones en Bolivia estaban dadas, para llevar adelante una revolución, ya que según ellos, en el año 1952 ya “habían conseguido” que se levantara el pueblo (obrero, minero y campesino) en una rebelión armada contra el “estado de derecho”, que estaba manejado por una enviciada y corrupta oligarquía feudal, que gobernaba el país según los preceptos y mandatos del imperialismo yanqui. Particularmente a mi no me extrañaría que dentro de los partidos comunistas bolivianos, y los sectores que auspiciaron la venida del “CHE”, hayan estado infiltrados algunos delatores o espías de la CIA y la embajada de EEUU, para llevar al “CHE” Guevara hacia su propia tumba en la Higuera, ya que hasta el mismo “CHE” Guevara en su diario apuntó rotundamente, que "los comunistas bolivianos eran unos cerdos...", ya que habiéndolo traído al país para encabezar la revolución, lo abandonaron a su suerte en el monte, enfermo y solo junto a su pequeña guerrilla, y ni siquiera le prestaron su colaboración, ayuda o participación en el frente de lucha. Ellos solo estaban expectantes para ver el desenlace de cómo se sucedían los hechos y como terminaba todo el afán guerrillero del “CHE”. Si la guerrilla habría tenido éxito, entonces de seguro que ellos si habrían sido los primeros en dar la cara y aparecer como los grandes mentores e ideólogos de la revolución (quizás solo para pedir algún alto cargo en el régimen), Así son éstos canallas sátrapas.

Los únicos leales y con verdadera conciencia de clase y revolucionaria, fueron los mineros de base, que arengados por algunos de sus dirigentes patriotas se aprestaban a ir a reforzar la guerrilla del “CHE” desde otro frente de ofensiva, marchando hacia la ciudad sede de gobierno (La Paz) para iniciar la lucha, pero todo aquello fue vano, ya que las fuerzas militares con apoyo logístico de la CIA, interceptaron información y sorprendieron a los mineros en plenas reuniones y asambleas durante la fatídica noche de San Juan (23 de junio de 1967), siendo sorprendidos éstos conspirando en sus sedes sindicales, se les abrió fuego con artillería pesada y los mineros fueron cruelmente diezmados, todo fue una real carnicería, los militares iban casa por casa, a buscar a los dirigentes para matarlos, algunos se escaparon adentro la mina y otros escaparon a los distritos mineros vecinos, desde donde se defendían a plan de dinamitazos contra los militares del ejercito, que iban destruyendo las antenas, radioemisoras y cualquier forma de comunicación que puedan usar los mineros. En fin, al final se sofocó el intento minero con un gran saldo de muertos (principalmente en el distrito minero de Siglo XX).

René Barrientos Ortuño presidente de Bolivia en ese entonces, era poco menos que un simple peón del imperialismo norteamericano, quien antes además había sido agregado militar justamente en ese país. Por lo tanto, Barrientos Ortuño contaba con pleno respaldo y apoyo en todos los diferentes ámbitos; político, económico, logístico, militar, etc. por parte de los EEUU, para sofocar y acabar con cualquier intención guerrillera en el país y con la vida misma del “CHE”.

El “CHE” Guevara fue capturado con vida por el ejército boliviano, y a órdenes expresas de la CIA, fue victimado posteriormente, pese a que éste se encontraba como prisionero, estaba indefenso y además se encontraba enfermo.

En realidad yo creo que los partidos comunistas, socialistas o izquierdistas de cualquier índole en el país, desde siempre han sido los aliados número dos (después de los partidos de centro, derecha y neoliberales) de EEUU y el inmisericorde capitalismo imperial que propugna, porque el apelativo de comunista, socialista o izquierdista solo ha servido como un pretexto y una falsa bandera para engañar al pueblo boliviano, con el único fin de poder ganarse su filiación y militancia en pos de llegar a altos puestos de poder, para así igual, robar impunemente a su propia patria, y enajenar nuestra riqueza a los intereses transnacionales del imperialismo yanqui.

Para evitar que algún país latinoamericano se hiciera de un régimen, de política e ideología contraria al que pregonan los Estados Unidos (que no estuviera alineado ni supeditado a los caprichos o imposiciones del capitalismo neoliberal impuesto por el imperialismo yanqui), y llegara a hacerse del poder, ésta rápidamente se ocupó de financiar gobiernos militares en los diferentes países donde se estuviera pretendiendo gestar regímenes contrarios, que pudieran atentar contra los intereses del capitalismo transnacional de las grandes potencias que operaban en esos países.

Eso es exactamente lo que ocurrió en Chile a principios de la década de los 70’s, cuando ganó (por un pequeño margen) democráticamente la contienda electoral el partido Unidad Popular (coalición de partidos de izquierda, PC, PS, etc.) a la cabeza de su líder Salvador Allende para dirigir el manejo de poder del gobierno chileno. El imperialismo yanqui no lo podía creer que en uno de sus principales reductos (patio trasero del imperio) más próximos como allegados políticos e ideológicos, se constituyera como un obstáculo para su política internacional de dominio y expansionismo capitalista. Fue así que llenos de furia y rabia por semejante afrenta y desafió del pueblo chileno al haber votado por un partido socialista de tendencia latinoamericanista y antiimperialista norteamericana (cuya principal misión que se había impuesto era realizar una transición de Chile al socialismo democrático, la estatización de las empresas extranjeras a favor del pueblo chileno, cambiar el modelo económico de libre mercado a un modelo socialista, profundizar la reforma agraria, afirmar una soberanía plena de Chile en lo político y económico frente a la injerencia de otras naciones, etc.), Se dispusieron por todas las vías posibles que estaban a su alcance, para conseguir el fracaso rotundo de dicho régimen y usó todos sus organismos coercitivos que estaban a su disposición (el departamento de estado, la CIA, la embajada norteamericana en Santiago, etc.), para “escarmentar” al pueblo chileno por su “desfachatez” de haber elegido a un gobierno alineado con el régimen de Fidel Castro y la URSS. Fue así que el imperio furtivamente financió con mucha plata para crear un clima de intensa agitación social, política, ambiente conflictivo de hostilidad, caos y anarquía en todo Chile. Los principales aliados internos del imperialismo yanqui en Chile, eran los mismos que son en todos los pueblos latinoamericanos, las oligarquías burguesas y los partidos de centro y derecha, quienes son fervientes defensores (lameculos) del capitalismo transnacional a quienes les importa un Karajo su patria y la podredumbre en la que vive sumida su propia gente.

Poco a poco fueron sitiando y mermándole el poder al presidente Salvador Allende por todos los frentes, logrando que algunas fuerzas de la coalición lo traicionaran y se le dieran la vuelta en contra. El país estaba convulsionado y sumido en una inflación y desabastecimiento de los productos básicos, además de sostener un clima de incertidumbre continua por las movilizaciones de diferentes sectores sociales “contra” las políticas gubernamentales de Allende, alentadas directamente desde los Estados Unidos (cuyas empresas transnacionales también se habían visto “afectadas” por la política estatista de Allende), para que éstos expresen su protesta y así crear el descontento y desaliento del pueblo chileno, y que éste se vuelque contra el gobierno socialista de la Unidad Popular de Salvador Allende.

La burguesía oligárquica chilena de los eternos partidos de derecha, aliados con la CIA y la embajada norteamericana cercaron por todos los flancos al gobierno legalmente constituido y conspiraron en definitiva para el derrocamiento de Allende, vía golpe militar.

Fue así que el año 1973 el presidente Salvador Allende quedó aislado, acorralado y cercado dentro el Palacio de la Moneda. Siendo intimidando éste a renunciar a su cargo de presidente y entregar el poder de gobierno a la junta militar encabezado por Augusto Pinochet, Pero el presidente Salvador Allende, rechazó enfática y categóricamente tal amenaza, y prefirió permanecer en el poder (Palacio de la Moneda), entregando la vida misma si fuese necesario y morir con honor y dignidad. Posteriormente a ello, las órdenes directas del golpe militar se las dio desde Washington, en el Departamento de Estado, que bajo el mando de Henry Kissinger no le faltó los escrúpulos para dar la funesta orden. Los militares chilenos acataron sumisamente las órdenes directas del imperio yanqui (que por cierto les habían ofrecido un botín de entre 50.000 U$ a 100.000 U$ dólares americanos, a cada uno de los altos oficiales que participasen en el sanguinario golpe militar) y comenzaron una arremetida bélica contra el Palacio de la Moneda, bombardeándolo desde el aire con las mismas naves de guerra de la FACH (Fuerza Aérea Chilena) y a tanquetazos se abrieron paso cañoneando por el frontis del Palacio de la Moneda, finalmente dando muerte al presidente socialista mártir de Chile, Salvador Allende.

Después de lo ocurrido con la muerte del “CHEGuevara y el asesinato del presidente chileno Salvador Allende, el imperialismo yanqui se propuso financiar dictaduras militares en casi toda Latinoamérica para así impedir y sofocar cualquier otro intento guerrillero o cambio político económico social llevado por la vía democrática o revolucionaria, que afecte los intereses capitalistas del imperialismo yanqui.

Fue así como se conformó el Plan Cóndor, una coalición de dictaduras militares en Latinoamérica solventadas a pago por el imperio norteamericano, que tenía como objetivo único, eliminar cualquier vestigio de filiación, militancia o dirigencia partidaria con tendencia izquierdista, socialista o comunista. De esta forma, impunemente se persiguió, torturó y mató (o se hizo desaparecer) a muchos dirigentes o gente por tan solo su forma distinta de pensar y ver la realidad.

Durante estas dictaduras militares (Pinochet, Banzer, Videla, Stroessner, Aparicio, Velasco, Rodríguez Lara, etc.), sus administraciones gozaron de un sin fin de suculentas dádivas, fomentos, prestamos, apoyos, “ayudas económicas”, etc. por hacerles el “trabajito de limpieza política e ideológica de extremistas” al imperio norteamericano, pero que desde luego desencadenaron en un astronómico endeudamiento externo sin precedentes en casi todas las naciones latinoamericanas, Las dictaduras del plan Cóndor duraron en promedio casi diez años.

Cuando el imperio ya no pudo seguir solventando ni costeando la dilapidación desenfrenada y el enriquecimiento ilícito de las dictaduras en Latinoamérica, se propuso como tarea única e inmediata, retirar toda la ayuda económica a las dictaduras militares y mas bien, auspiciar el retorno de la democracia a todos los pueblos, para que en ella, pueda obligárseles a las naciones a pagar la astronómica deuda externa que los países habían adquirido y contraído durante las dictaduras militares, que justamente habían sido casi impuestas y financiadas por EEUU.

Fue una nueva forma de opresión, dominio y sometimiento sistemático a las naciones latinoamericanas que ahora además de ser pobres y miserables, eran victimas de un exorbitante endeudamiento externo, puesto sobre las espaldas de sus respectivos pueblos. De esta forma el imperio norteamericano pudo seguir dominando, subordinando, mandando y oprimiendo según su antojo a los pueblos de Latinoamérica, Para por medio de los nuevos gobiernos democráticos alineados con sus intereses capitalistas, obligarles a pagar la deuda externa a los pueblos y por otra parte, seguirles esquilmando y saqueando impunemente sus riquezas, recursos naturales y materias primas, para poder potenciarse ellos y sus intereses capitalistas.

También, debido a la insatisfacción y descontento del pueblo nicaragüense por la larga dictadura (que había sido apoyado por EEUU) de la dinastía de Anastasio Somoza Debayle y después de ser asesinado brutalmente el líder opositor Pedro Joaquín Chamorro a manos del régimen somocista, se desencadenó una crecida de violencia realmente atroz por toda Nicaragua, con batallas en todas las principales ciudades entre las fuerzas militares de Somoza contra la guerrilla del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) y el pueblo civil mismo que era afín a que se acabara la dictadura. Después de varias cruentas batallas, por fin en julio de 1979 las tropas revolucionarias rodearon Managua y los sandinistas se hicieron del control de Nicaragua. Que en definitiva la acción revolucionaria no pudo concretarse del todo, debido a las presiones internas (grupos disidentes conservadores dentro los sandinistas, peleas y recelos internos, etc.) y externas (presión y bloqueo norteamericano, grupos “contras” financiados por EEUU, etc.).

En definitiva la hegemonía yanqui ha sido demasiado grande y perversa en toda Latinoamérica, Los EEUU mediante la CIA y sus embajadas en los diferentes países, han influido de sobremanera logrando someter y subordinar las políticas internas de cada país, tanto así, que los altos niveles dirigenciales de gobierno de algunas naciones eran dispuestos y manejados precisamente según los mandatos de la respectiva embajada de EEUU en ese país.

Es inconcebible el aferramiento sumiso y obstinado a toda la política norteamericana, con la que han manejado la política interna los diferentes gobiernos neoliberales de derecha alineados con el imperialismo yanqui, que han permitido que hasta se subaste a precios irrisorios (de gallina muerta) los bienes y empresas públicas de los diferentes pueblos latinoamericanos. Las oligarquías burguesas de la derecha, en cada pueblo, siempre han adorado al capitalismo inmisericorde que propugna el imperialismo yanqui (estadounidense) por medio de sus transnacionales, porque con ello son capaces de ganarse para sí, mucha plata sin hacer ningún tipo de sacrificio ni esfuerzo, tan solo permitir el libre saqueo de las riquezas de los pueblos a favor de las empresas transnacionales, Quienes luego de lo cual, después de haberse beneficiado y enriquecido aprovechándose de la ignorancia y sumisión de los pueblos latinoamericanos, solo terminan dejándoles miseria, escombros y podredumbre, Lo mismo que han dejado como único legado de su paso por Latinoamérica y otras naciones del mundo, que han sido devastados por el inmisericorde afán depredador del capitalismo transnacional.

En nuestro país Bolivia, ha sido ciertamente infausta y fatídica la participación de la oligarquía burguesa de la derecha nacional, ya que ésta elite ha gobernado el país durante gran parte de toda nuestra historia. Son los mismos personajes que encaramados en el poder, como en una suerte de sucesión hereditaria (los mismos clanes familiares) se han turnado el manejo del poder de gobierno, de padres a hijos y de hijos a nietos consecutivamente, ya sea en dictadura, como en democracia (mafiocracia).

Cuando el país pasó de la dictadura a la democracia, muchos paramilitares de los mas altos niveles, repentinamente aparecieron como los mas “firmes y connotados” demócratas, sin que nadie les cuestione en absoluto nada (por el gran poder que éstos tenían), los militares y civiles que habían participado en la dictadura, pero que se habían alineado con el imperio, no tuvieron problema alguno para hacer la politiquería en la era mafiocrática neoliberal, en cambio aquellos que no se alinearon con el imperialismo yanqui, fueron perseguidos, apresados y encarcelados por una serie de “delitos” y “hechos luctuosos” llevados a cabo durante sus dictaduras.

En Bolivia el partido ganador de las elecciones nacionales luego de reestablecido la democracia, fue una coalición de partidos políticos de izquierda, comunistas y socialistas denominado UDP (Unidad Democrática Popular), el cual estaba conformado por varios frentes políticos como ser MNRI, MIR, FSB, FRI, PS1, etc.. El binomio ganador fue de Hernán Siles Zuazo a la presidencia de la república, y Jaime Paz Zamora (del MIR) a la vicepresidencia. Casi lo propio que ocurrió en Chile con la Unidad Popular de Salvador Allende, ocurrió también en Bolivia, ya que de inmediato después de haber ascendido al poder por el voto mayoritario (en el parlamento), la UDP y el gobierno de Hernán Siles Zuazo, se vio poco a poco acorralado por todos los frentes, la oligarquía burguesa de la derecha nacional, veía como un riesgo que el gobierno de la UDP pueda tomar acciones contra sus intereses y privilegios conseguidos mañosamente durante la dictadura militar, también la embajada norteamericana veía como un peligro que sus intereses e influencia en el país puedan ser puestos en tela de juicio o mermados, por lo cual, aliados con la oligarquía nacional y los partidos de derecha neoliberal y la ultra derecha, comenzaron a hacer lo mismo que la oligarquía y derecha chilena había echo con el gobierno de Allende para derrocarlo del poder y luego acecinarlo brutalmente.

Estados Unidos veía como un riesgo que Bolivia volviera a tomar la senda estatizadora de los países con tendencia socialista o comunista, y peor aún, si esto se propagase por los demás países vecinos, Esto obviamente atentaba contra los intereses capitalistas del imperialismo hegemónico norteamericano, que además veía que la etapa de dictaduras que había solventado había sido un fracaso, ya que no había hecho bien su trabajo.

Fue absolutamente similar a lo que sucedió en Chile en la década de los 70’s, todo se convulsionó, marchas, protestas, inflación, agio, especulación, desabastecimiento, ocultamiento de los alimentos de primera necesidad llevado a cabo por parte de los ricos empresarios de la oligarquía burguesa nacional, etc. Todo era un clima lleno de hostilidad y de incertidumbre alentado y propugnado por la derecha nacional, principalmente por quienes conforman las logias oligarcas de la ultra derecha oriental que esta afincada en la ciudad de Santa Cruz, quienes cuando se da una coyuntura desfavorable a sus mezquinos intereses y privilegios, no titubean en sacar a luz, todos sus recursos mafiosos y sediciosos para conspirar frontalmente contra el país, Uno de sus muchos recursos es alentando el inútil odio de lo “camba” a lo “kolla”, para exacerbar rencores de tipo racista, haciendo ver como que todos los kollas (mestizos de origen aymara, quechua o cualquier ciudadano procedente del occidente del país) son unos “indeseables” en el oriente boliviano, a quienes los califican como a indios sucios incapaces y gaznápiros que no han “evolucionado” lo suficiente y lo único que saben hacer es crear problemas para destrozar “el país” (Santa Cruz), Sin embargo, todo esto es solo parte de un recurso de campaña de intrigas y embustes para exacerbar el odio regional de oriente a occidente y viceversa, valiéndose de la ignorancia del pueblo cruceño y oriental común.

Aquello se dio como un todo, en la época del presidente Siles Zuazo y además fue patrocinado a pago por la embajada de Estados Unidos que en conjunto con la oligarquía nacional y los partidos de derecha conspiraban furtiva y certeramente para derrocar al gobierno popular de la UDP.

Muchos de los aliados de gobierno fueron cínicamente abandonando la coalición gobernante (como las ratas cuando se avecina una tormenta), traicionando groseramente la confianza depositada por la alianza y el voto del pueblo. Uno de los principales y primeros aliados en hacerlo fue el frente MIR de Jaime Paz Zamora, quien retiró el apoyo de su partido al gobierno de la UDP y dejó el cargo de vicepresidente de la nación vacante. Ante tal situación, Siles Zuazo paulatinamente fue quedando prácticamente solo y en la orfandad con su círculo palaciego que ya nada podía hacer.

Toda la culpa del descalabro económico del país, hábilmente la oligarquía burguesa y los partidos de la derecha, se lo adjudicaron a la “chacota de la UDP” y a su “inútil presidente kolla” Hernán Siles Zuazo, a quien no le quedó otra que acortar su mandato de gobierno y convocar a nuevas elecciones nacionales anticipadas.

La oligarquía burguesa de la derecha nacional y la mafiocracia conjuntamente a la embajada americana, habían triunfado otra vez, igual que en Chile el año 1973, quizás con la única excepción que en este caso le habían perdonado la vida al presidente Hernán Siles Zuazo, conminándole a autoexiliarse en Montevideo – Uruguay, una vez terminado su mandato, donde años mas tarde (1996) terminó sus días en el destierro.

Después de realizadas las elecciones nacionales los partidos de derecha (auspiciados por la embajada de EEUU) tuvieron un fácil triunfo sobre los partidos de tendencia izquierdista, porque estos estaban aún estigmatizados como “inútiles incapaces” después del rotundo fracaso (provocado) de la UDP.

El MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) de tendencia centro derechista a la cabeza de Víctor Paz Estenssoro y Julio Garret Ayllón se hicieron cargo del poder, aliándose con la ADN (Acción Democrática Nacionalista) del Gral. Hugo Banzer Suárez (ex dictador), dando así inicio a la era neoliberal a ultranza. Fue verdaderamente increíble pero todo el colapso, caos y anarquía en que vivía sumido el país se esfumó como por arte de magia, desapareció todo indicio de hostilidad, confrontación, odio regional, inflación, agio, especulación, desabastecimiento, etc. (Siendo realmente evidente la manipulación que habían tenido los sectores de poder y la embajada norteamericana en el anterior régimen, complotando y creando un clima adverso para el pueblo, como una especie de castigo por haber elegido “mal” a sus anteriores gobernantes).

Todos los partidos políticos a partir de ésta época, aún siendo de tendencia izquierdista o socialista, lo eran tan solo en el nombre, ya que todos ellos estaban plenamente identificados y subordinados con el imperialismo transnacional del capitalismo norteamericano.

Desde el año 1985 hasta el año 2005, la mafiocracia (MNR, ADN, MIR) se turnaron el poder unos a otros, apoyados por otros partidos pequeños (PDC, FRI, MBL, UCS, etc.) que siempre terminaban siendo los “lameculos” del partido gobernante de turno. Durante todo este periodo de 20 años al país lo gobernaron todos los frentes neoliberales cuya lealtad pertenecía a poderes fuera de la nación (capitalismo transnacional), lapso en el cual se impulsó el libre mercado, la venta y enajenación de las empresas del pueblo boliviano, los recursos naturales, las materias primas, etc. Todos los gobiernos neoliberales a partir de allí (unos más que otros), terminaron favoreciéndose con el enriquecimiento ilícito y la repartija de los bienes del país para sus cabecillas y allegados ideológicos, con lo cual hicieron millonarias fortunas personales de una forma repugnante y vil (latrocinio impune). En el plano económico manejaron al país en un constante descalabro financiero, supeditado a solo mendigar la buena voluntad y la caridad (en dinero y alimento) a las grandes potencias. En el caso de la asistencia de los EEUU estaba sujeto a cumplir obligatoriamente con los designios, imposiciones, mandatos y caprichos del imperialismo yanqui y sus transnacionales capitalistas. En todo ese tiempo el pueblo común (las grandes mayorías) siguió siendo tan pobre como siempre, y cualquier mejora solo figuraba en los datos maquillados e inútiles de la macroeconomía.

El pueblo todo, fue testigo de cómo pasaron las cosas, de quienes se robaron flagrantemente los bienes públicos y así se beneficiaron y enriquecieron a costas de las espaldas del pueblo boliviano, vio quienes vendieron y regalaron el patrimonio del país en la época neoliberal, vio quienes se prostituyeron ante los mandatos y favores del imperialismo yanqui, vio como se mató a nuestra propia gente en las luchas por impedir el libre saqueo del gas y los hidrocarburos, vio como se pervirtió la política convirtiéndola en politiquería mafiocrática, vio como esos infames sátrapas neoliberales convirtieron a nuestro país en el campeón mundial de la corrupción, etc.

Los partidos neoliberales al constatar que en la percepción común del pueblo, estaban plenamente desacreditados y devaluados, ya que habían perdido mucho terreno en la preferencia y confianza que la gente les tuvo en algún momento, no les quedó otra mas que rápidamente reciclarse y formar otros “nuevos” partidos políticos, frentes ciudadanos, etc. para hacer creer a la población que eran nuevas opciones políticas con nuevos líderes para “reconducir” el destino del país. Entonces aparecieron otros “nuevos” partidos neoliberales reciclados de los anteriores, solo adoptando otro nombre distinto (PODEMOS, UN, NFR, AS, CONALDE, agrupaciones ciudadanas, etc.) para contrarrestar el vertiginoso crecimiento del frente político MAS (Movimiento Al Socialismo) impulsado y llevado adelante por Evo Morales Ayma, (un campesino migrante de las minas hacia la zona del Chapare).

En la década de los 80’s tras la crisis de la minería con la caída abrupta en los precios de los minerales, y por ende, el desplome vertiginoso en el precio del estaño (del cual Bolivia era y aún lo es, uno de los principales productores y exportadores de este metal) en el mercado internacional, muchas personas ligados directa o indirectamente a diferentes actividades en los centros mineros, se vieron obligados a partir de sus terruños para dedicarse a alguna otra actividad distinta, y así poder subsistir para poder mantener a sus familias.

Los valles y el trópico fue el lugar donde muchos mineros y campesinos de los distritos productores de la minería migraron para dedicarse a la agricultura como forma de subsistencia. También se abocaron al cultivo de la hoja de coca para sus usos tradicionales como el “akulliko” (que es una tradición cultural que tiene connotaciones hasta ceremoniales de orden ritual ancestral, y que resumida y vagamente consiste en el proceso de masticar la hoja de coca y retenerlo en la boca por un lapso de tiempo hasta poder extraer algo de sus extractos naturales, luego de lo cual, lo tiran. Algo similar hacen o hacían los vaqueros de Norteamérica con el tabaco para mascar, los indios preferían fumar el tabaco, En China, Japón y en algunas otras regiones existe rituales ceremoniales como la ceremonia del té, También en la india o China se fumaba el opio como parte de sus rituales ancestrales dentro de un contexto ceremonial y cultuiral, En otros países se tiene la costumbre de cebarse un mate con diferentes hierbas, La sociedad occidental consume una taza de café o se toma una coca cola. Todo es parte de la cultura que cada quien tenga según el lugar donde habita).

Después de una larga pugna de los sectores sociales (quienes se sentían insatisfacción por las tremendas injusticias y desigualdades existentes en el país) con los diferentes gobiernos neoliberales (ADN, MIR, MNR, NFR, UCS, MBL, etc.) se dio que el año 2005, se tuvo que convocar a nuevas elecciones generales nacionales, ante tal situación los partidos neoliberales prefirieron en algunos casos presentarse bajo otras siglas políticas o abocarse únicamente a postularse a las prefecturas de sus regiones, con el único fin de no perder vigencia política, ya que en un contexto nacional habían sido plenamente desacreditados por la población toda.

Dadas las elecciones nacionales, el MAS (Movimiento Al Socialismo) de Evo Morales consiguió un espectacular triunfo con mayoría absoluta, bordeando casi el 54% de la votación nacional, con lo cual accedió al poder y al manejo del gobierno con un gran respaldo popular, Sin embargo, otra vez (después de veinte años de mafiocracia neoliberal subordinada a la dominación estadounidense), casi inmediatamente, tanto el imperialismo yanqui, las transnacionales, conjuntamente a la oligarquía burguesa de la derecha nacional, estaban espantados ante tal situación, ya que vieron otra vez en ello, un serio peligro para todos sus intereses y privilegios de los cuales disfrutaban y se beneficiaban a discreción en forma impune y abusiva. Ante tal panorama adverso, absolutamente toda la derecha (centro izquierda, derecha y ultra derecha fascista y secesionista), partidos políticos neoliberales, sectores de la oligarquía burguesa, empresarios agroindustriales, comités cívicos oligarcas, prefectos opositores, medios de comunicación oligarcas, etc. todos se han articulado y unificado como una sola mafia o logia burgués para hacer oposición despiadada a ultranza, perversa, férrea, astuta, incesante y sobre todo, tenazmente desleal al gobierno del MAS, para pretender derrocarlo del poder.

Como lo hecho con Allende y Siles Zuazo, por todos los frentes se propusieron en dar batalla dura al gobierno “MASista”, En forma furtiva la embajada de los Estados Unidos en La Paz, a la cabeza de Phillip Goldberg (su embajador) también está involucrado en el complot y detrás de toda la conspiración. Tal vez, hasta como uno de sus principales financiadores, auspiciadores y patrocinadores a través de sus diferentes tentáculos de “supuestos organismos de ayuda y cooperación”, También están aliados los prefectos opositores y comités cívicos fascistas, ya que todos ellos en conjunto no son otra cosa mas que los enemigos internos que tiene nuestro país, que buscan las autonomías separatistas para resguardar todo lo que ellos se han robado impunemente durante la mafiocracia neoliberal. Ellos son los principales secuaces y lacayos del imperialismo yanqui.

Estos grupos oligarcas, además se valen de que actualmente poseen la mayoría de los medios de comunicación (radio, TV y prensa) que han conseguido astutamente durante la mafiocracia neoliberal. Mediante toda su artillería mediática tienen al pueblo sumido en un constante terrorismo comunicacional y conspirando frontal y frenéticamente en forma constante contra el régimen del indio Evo Morales, desestabilizando con mentiras, sensacionalismo, con opiniones tergiversadas y parcializadas de la realidad objetiva, se induce en la población un terrorismo psicológico e ideológico de confrontación regional, inflación, especulación, demagogia, etc. creando zozobra y desaliento en toda la población nacional.

Al igual que en la época de la UDP los partidos de derecha afines al neoliberalismo impuesto por el imperio yanqui, se han propuesto definitivamente derrocar a Evo Morales y su gobierno progresista, para ello se están valiendo de cualquier argucia, artimaña legal o ilegal, pero que va hasta en contra de la misma integridad y unidad de la patria, esta inmunda y bastarda oligarquía cruceña y oriental ha patrocinado el incendio mismo del país, recurriendo otra vez a su vieja estrategia de alentar el odio regional y el racismo, separatismo, traslado de la sede de gobierno, agio, especulación, inflación, clima de conflictividad, etc. todo con el fin de derrocar al gobierno legalmente constituido del MAS.

Pero hay algo que es ciertamente inobjetable y eso es que la embajada de los Estados Unidos, el Departamento de Estado, la CIA, etc. En sí, El imperialismo yanqui, una vez mas está librando una que podría ser la madre de todas las batallas, por mantener su dominio hegemónico en el cono sur de Latinoamérica.

Las burguesías oligárquicas que componen los partidos de derecha en todos los países latinoamericanos están dando una dura batalla para oponerse férreamente al cambio que está siendo llevado, ahora si, por varios países latinoamericanos, porque esto es una real amenaza contra su poder y privilegios que actualmente ostentan, siendo los aventajados estafetas del capitalismo norteamericano, por lo cual, todas las oligarquías también están juntándose entre si para defenderse mutuamente a sí mismos y a los intereses del capitalismo transnacional que propugna el imperialismo yanqui, que son realmente quienes los patrocinan y financian para que éstos puedan protegerles sus intereses y consentir la enajenación de las riquezas de los pueblos latinoamericanos para contentar y potenciar al imperialismo estadounidense y sus transnacionales.

En realidad en todos los pueblos latinoamericanos se está viviendo casi la misma lucha, ya se ha tomado conciencia de que nuestro verdadero futuro tenemos que forjarlo nosotros mismos desde nuestros pueblos, para consolidar de una vez por todas, aquello que nuestros antepasados desearon para nosotros, una sola patria latinoamericana que nos permita por primera vez ser verdaderamente libres, soberanos e independientes, para no tener que estar subordinados a los mandatos o los caprichos del imperialismo yanqui o de otras potencias mundiales.

Poco a poco las burguesías oligárquicas de cada país latinoamericano van a tener que entenderlo así, y ceder a sus ambiciones de casta y elite (lameculos neoliberales pro yanquis), porque no les va a quedar otra mas que adecuarse al nuevo contexto político de esta parte del hemisferio, porque ya ha llegado el momento de que los latinoamericanos nos veamos por primera vez como un TODO, y también debamos ver al mundo desde un solo contexto y ámbito que es la visión latinoamericana.

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