La mayoría de los medios de comunicación privados en Bolivia (radio, TV y prensa) le pertenecen a algunas transnacionales y a poderosos empresarios cruceños latifundistas de la oligarquía oriental, quienes al ocupar el poder (altos puestos de poder político gubernamental) durante la era de la mafiocracia neoliberal (1985 -2005), aprovecharon al máximo su influencia política para apropiarse de los principales medios de comunicación masivos, los cuales ahora los usan como aparatos ideológicos para conspirar, confrontar, manipular la realidad, como a sus propietarios les apetezca, con el único fin de que mediante sus radioemisoras, teledifusoras y medios de prensa puedan inducir impunemente su falsa visión sectaria que quieren imponerle a la población regional y nacional, para que ellos así puedan precautelar todos “sus” bienes y privilegios que han conseguido mañosamente gracias al robo impune y descarado que han echo a su propio país durante la mafiocracia neoliberal.
Casi todos los medios oligarcas (Unitel, ATB, Red UNO, Bolivisión, Cadena A, PAT, Megavisión, Gigavisión, Full TV, Activa TV, etc.) están enfrascados en llevar adelante un proceso de alentar abiertamente la confrontación entre las regiones, de una forma realmente vil y agresiva. Incitando hasta el odio de la población contra los actuales gobernantes por su origen y precedencia. Estos medios oligarcas están conspirando permanentemente contra nuestros propios valores nacionales, nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia, nuestros símbolos patrios, nuestro folklore, nuestra cultura única, etc., para hacernos creer que los bolivianos somos muy distintos entre todos.
Que falso y descarado el afán de la oligarquía cruceña que desde hace mucho tiempo atrás mediante sus propios medios de comunicación están alentando abiertamente un proceso de aculturamiento o transculturización donde imponen una visión que el boliviano deba avergonzarse de su legado cultural y origen único, para mirar con menosprecio a todo lo nativo que nosotros tenemos como nación boliviana. Por todos los medios cruceños oligarcas se induce a que hasta se deba hablar mal el propio lenguaje castellano con el que hablamos, actualmente hasta forzosamente se alienta e intenta hablar con un patético acento seudo gaucho, pensando estúpidamente que eso los hace ser diferentes (algunos (as) idiotas mediáticos hasta se creen ser mejores por hablar como mediocres cambas engauchados).
Es ridículo, pero es la verdad. En Santa Cruz las oligarquías han impuesto que por todos los medios cruceños deban sentir orgullo hasta por hacer el mal uso del lenguaje castellano (se leía burdamente en el frontis de la prefectura de Santa Cruz; “Si la querés defendela….”, los mentores de esta trastada son unos pobres energúmenos que creen que por hablar imitando a los gauchos van a hacer creer a la población que son otra cosa distinta), debe ser uno de los pocos lugares del mundo en el cual uno se vanagloria y ufana por expresarse pobremente en su propio idioma, de una forma deficiente y errónea. Los medios oligarcas ni siquiera se dan cuenta que eso mas bien les limita como verdaderos profesionales de la comunicación. En todos los países civilizados en los cuales existe directores profesionales de medios de comunicación, mas bien se les insta y exige a que sus trabajadores puedan hacer un uso correcto del lenguaje, con una perfecta pronunciación, fonética y locución. Aquí ocurre todo lo contrario mas bien se alienta a que se deba hacer el mal uso del lenguaje e idioma. Una verdadera VERGÜENZA.
Pero en definitiva todo esto es parte de un afán conspirativo que induce a que la población se acepte como algo diferente a lo que en vedad es, por eso se induce costumbres y tradiciones foráneas como ser: “El café de las reinas o reinitas”, la samba, desfiles de belleza plástica, el exhibicionismo, los modismos foráneos, las feijoadas, las paellas, los bifes o churrascos, etc...
Se tienen redes nacionales de televisión, pero de nacional no tienen NADA, ya que casi todos los canales oligarcas tienen un contenido focalizado enteramente en lo regional, funcionan como REDES NACIONALES solo para difundir programas superfluos, triviales y superficiales (novela foráneas, enlatado barato, concursos de belleza y eventos foráneos inútiles, programas deportivos, infantiles, etc.), que ciertamente no le interesan a nadie (solo a muy pocos), en cambio REGIONALIZAN su programación en los espacios en los cuales pueden inyectar su ideología y visión a través de sus matinales, espacios informativos o análisis para exacerbar el descontento y manipular la información de una forma atrevida y por demás abusiva, como les convenga a sus propietarios y sus allegados ideológicos, para hacer oposición tenaz al actual gobierno progresista del indio Evo Morales.
Los medios oligarcas no solo manipulan la información, sino también se valen del uso y abuso del lenguaje de la imagen para fabricar “hechos noticiosos” con los cuales puedan inducir deliberadamente su parcializada y sesgada opinión, también usan a supuestos “comentaristas”, “analistas”, “constitucionalistas” y demás pajpacos, para que éstos puedan manipular la información entregando solo su percepción o interpretación personal y lo despachurren como si fuera la NOTICIA REAL.
En definitiva, cabe recalcar que prácticamente todos los medios oligarcas (radio, prensa y TV) poco a poco están construyendo su propio ataúd que los va a llevar a ser enterrados en su propia miseria, ya que día a día, son más las personas que les van desacreditando como fuente veraz y fidedigna para conseguir información objetiva, real y fiable. Cada día que pasa es mayor la gente que se da cuenta del afán perverso y hasta sedicioso de éstos medios que solo defienden los malsanos intereses de sus propietarios y secuaces de la oligarquía, por lo cual están siendo desechados por su ineptitud, ceguera y obstinación de quererle inducir un flagrante lavado de cerebro a la población boliviana.
Casi todos los medios oligarcas (Unitel, ATB, Red UNO, Bolivisión, Cadena A, PAT, Megavisión, Gigavisión, Full TV, Activa TV, etc.) están enfrascados en llevar adelante un proceso de alentar abiertamente la confrontación entre las regiones, de una forma realmente vil y agresiva. Incitando hasta el odio de la población contra los actuales gobernantes por su origen y precedencia. Estos medios oligarcas están conspirando permanentemente contra nuestros propios valores nacionales, nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia, nuestros símbolos patrios, nuestro folklore, nuestra cultura única, etc., para hacernos creer que los bolivianos somos muy distintos entre todos.
Que falso y descarado el afán de la oligarquía cruceña que desde hace mucho tiempo atrás mediante sus propios medios de comunicación están alentando abiertamente un proceso de aculturamiento o transculturización donde imponen una visión que el boliviano deba avergonzarse de su legado cultural y origen único, para mirar con menosprecio a todo lo nativo que nosotros tenemos como nación boliviana. Por todos los medios cruceños oligarcas se induce a que hasta se deba hablar mal el propio lenguaje castellano con el que hablamos, actualmente hasta forzosamente se alienta e intenta hablar con un patético acento seudo gaucho, pensando estúpidamente que eso los hace ser diferentes (algunos (as) idiotas mediáticos hasta se creen ser mejores por hablar como mediocres cambas engauchados).
Es ridículo, pero es la verdad. En Santa Cruz las oligarquías han impuesto que por todos los medios cruceños deban sentir orgullo hasta por hacer el mal uso del lenguaje castellano (se leía burdamente en el frontis de la prefectura de Santa Cruz; “Si la querés defendela….”, los mentores de esta trastada son unos pobres energúmenos que creen que por hablar imitando a los gauchos van a hacer creer a la población que son otra cosa distinta), debe ser uno de los pocos lugares del mundo en el cual uno se vanagloria y ufana por expresarse pobremente en su propio idioma, de una forma deficiente y errónea. Los medios oligarcas ni siquiera se dan cuenta que eso mas bien les limita como verdaderos profesionales de la comunicación. En todos los países civilizados en los cuales existe directores profesionales de medios de comunicación, mas bien se les insta y exige a que sus trabajadores puedan hacer un uso correcto del lenguaje, con una perfecta pronunciación, fonética y locución. Aquí ocurre todo lo contrario mas bien se alienta a que se deba hacer el mal uso del lenguaje e idioma. Una verdadera VERGÜENZA.
Pero en definitiva todo esto es parte de un afán conspirativo que induce a que la población se acepte como algo diferente a lo que en vedad es, por eso se induce costumbres y tradiciones foráneas como ser: “El café de las reinas o reinitas”, la samba, desfiles de belleza plástica, el exhibicionismo, los modismos foráneos, las feijoadas, las paellas, los bifes o churrascos, etc...
Se tienen redes nacionales de televisión, pero de nacional no tienen NADA, ya que casi todos los canales oligarcas tienen un contenido focalizado enteramente en lo regional, funcionan como REDES NACIONALES solo para difundir programas superfluos, triviales y superficiales (novela foráneas, enlatado barato, concursos de belleza y eventos foráneos inútiles, programas deportivos, infantiles, etc.), que ciertamente no le interesan a nadie (solo a muy pocos), en cambio REGIONALIZAN su programación en los espacios en los cuales pueden inyectar su ideología y visión a través de sus matinales, espacios informativos o análisis para exacerbar el descontento y manipular la información de una forma atrevida y por demás abusiva, como les convenga a sus propietarios y sus allegados ideológicos, para hacer oposición tenaz al actual gobierno progresista del indio Evo Morales.
Los medios oligarcas no solo manipulan la información, sino también se valen del uso y abuso del lenguaje de la imagen para fabricar “hechos noticiosos” con los cuales puedan inducir deliberadamente su parcializada y sesgada opinión, también usan a supuestos “comentaristas”, “analistas”, “constitucionalistas” y demás pajpacos, para que éstos puedan manipular la información entregando solo su percepción o interpretación personal y lo despachurren como si fuera la NOTICIA REAL.
En definitiva, cabe recalcar que prácticamente todos los medios oligarcas (radio, prensa y TV) poco a poco están construyendo su propio ataúd que los va a llevar a ser enterrados en su propia miseria, ya que día a día, son más las personas que les van desacreditando como fuente veraz y fidedigna para conseguir información objetiva, real y fiable. Cada día que pasa es mayor la gente que se da cuenta del afán perverso y hasta sedicioso de éstos medios que solo defienden los malsanos intereses de sus propietarios y secuaces de la oligarquía, por lo cual están siendo desechados por su ineptitud, ceguera y obstinación de quererle inducir un flagrante lavado de cerebro a la población boliviana.
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