La mafia croata USTASHA que quiere balcanizar Bolivia.
Es preciso diferenciar y distinguir a las diferentes migraciones yugoslavas que llegaron a nuestro país antes de la segunda guerra mundial, de las otras fascistas y ultra nacionalistas que lo hicieron durante y después de la guerra mundial. Particularmente existen en Bolivia, colonias de yugoslavos muy honorables que aglutinan a serbios, croatas, bosnios, albanos y macedonios que llegaron a nuestro país desde finales del siglo XVIII, que se integraron con los nuestros para edificar una patria mejor para todos, que no son fascistas ni segregacionistas ni beligerantes y contribuyeron mas bien grandemente con el desarrollo de nuestro país. Su objetivo de vida era trabajar digna y honradamente junto con los nuestros para vivir mejor en un país libre, no el de acaparar riquezas y apoderarse de nuestros recursos naturales para potenciarse y beneficiarse individualmente.
Uno de los principales grupos facciosos, subversivos, racistas, segregacionistas y sediciosos que llegaron al país lo conforman justamente los grupos CROATAS USTASHAS y Nazis, que llegaron posteriores a la segunda guerra mundial. Estos extranjeros “recienllegados”, actualmente conforman las elites y los grupos de poder en el oriente, y no solo se han apropiado ilícitamente de tierras, concesiones forestales, concesiones portuarias, etc. Sino también se han enriquecido impunemente con la plata del pueblo, convirtiéndose en nuevos magnates acaudalados y multimillonarios de talla internacional, que hoy en día no contentos con todo ello, quieren llevar a nuestro país a una inminente secesión para apropiarse de TODO el oriente boliviano.
En su mayoría estos miserables extranjeros “recienllegados” y sus vástagos son los que actualmente ocupan TODO el poder económico, político regional y hasta las principales organizaciones de la “institucionalidad cruceña”, como así también, las organizaciones empresariales y productivas, que en realidad no es otra cosa mas que las nauseabundas mafias y logias oligarcas que monopolizan toda la actividad económica y productiva de la región, para ser sólo ellos quienes manejen las riendas que muevan la economía en el oriente y aparezcan como representantes o líderes regionales de los sectores productivos, cuando en realidad sus organizaciones logieras, masonas y oligarcas jamás se preocuparon por los pequeños productores o trabajadores independientes y los campesinos e indígenas, quienes además han sido explotados poco menos que como semiesclavos del sistema feudal de los grandes latifundistas de la burguesía oligárquica oriental.
Pero para saber quienes son en realidad toda esta mafia de CROATAS USTASHAS que actualmente ambicionan y quieren balcanizar nuestro país, tenemos que remontarnos al pasado y hacer un poco de historia.
Uno de los principales grupos facciosos, subversivos, racistas, segregacionistas y sediciosos que llegaron al país lo conforman justamente los grupos CROATAS USTASHAS y Nazis, que llegaron posteriores a la segunda guerra mundial. Estos extranjeros “recienllegados”, actualmente conforman las elites y los grupos de poder en el oriente, y no solo se han apropiado ilícitamente de tierras, concesiones forestales, concesiones portuarias, etc. Sino también se han enriquecido impunemente con la plata del pueblo, convirtiéndose en nuevos magnates acaudalados y multimillonarios de talla internacional, que hoy en día no contentos con todo ello, quieren llevar a nuestro país a una inminente secesión para apropiarse de TODO el oriente boliviano.
En su mayoría estos miserables extranjeros “recienllegados” y sus vástagos son los que actualmente ocupan TODO el poder económico, político regional y hasta las principales organizaciones de la “institucionalidad cruceña”, como así también, las organizaciones empresariales y productivas, que en realidad no es otra cosa mas que las nauseabundas mafias y logias oligarcas que monopolizan toda la actividad económica y productiva de la región, para ser sólo ellos quienes manejen las riendas que muevan la economía en el oriente y aparezcan como representantes o líderes regionales de los sectores productivos, cuando en realidad sus organizaciones logieras, masonas y oligarcas jamás se preocuparon por los pequeños productores o trabajadores independientes y los campesinos e indígenas, quienes además han sido explotados poco menos que como semiesclavos del sistema feudal de los grandes latifundistas de la burguesía oligárquica oriental.
Pero para saber quienes son en realidad toda esta mafia de CROATAS USTASHAS que actualmente ambicionan y quieren balcanizar nuestro país, tenemos que remontarnos al pasado y hacer un poco de historia.
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Durante la II Guerra Mundial, y tras la invasión relámpago de las Fuerzas Armadas alemanas, la derrota de las tropas yugoslavas fue inevitable, los nazis ingresaron a Zagreb (capital de Croacia), siendo recibidos con flores por los partidarios ultra nacionalistas y los miembros jerarcas de la iglesia. El comandante de la 140 división blindada alemana, anunció poco después la formación del Estado Independiente de Croacia y nombró a Ante Pavelic (jefe del Partido Fascista Croata), como Führer del nuevo Estado. El nuevo Estado Croata estaba formado por gran parte de las actuales Croacia y Bosnia-Herzegovina, y se firmó el pacto tripartito alineándose con las potencias del eje Nazi (Franco, Mussolini y Hitler). Pavelic era el jefe de un movimiento político fascista y terrorista llamado la Ustasha, quienes se convirtieron durante la dictadura de Pavelic, en el grupo irregular fascista, represor y paramilitar para aniquilar y exterminar a cuanto detractor u opositor político tenía el régimen. La Ustasha croata era el brazo armado para asegurar que el estado independiente de Croacia sea gobernado siempre por croatas, para así garantizar que ellos sean los únicos amos de todos los bienes reales y el poder de su país. La Ustasha croata cometió aberrantes crímenes de genocidio y atrocidades contra los prisioneros de guerra, y masacró brutalmente a poblaciones íntegras de serbios, judíos, musulmanes y gitanos.
Durante la II Guerra Mundial, y tras la invasión relámpago de las Fuerzas Armadas alemanas, la derrota de las tropas yugoslavas fue inevitable, los nazis ingresaron a Zagreb (capital de Croacia), siendo recibidos con flores por los partidarios ultra nacionalistas y los miembros jerarcas de la iglesia. El comandante de la 140 división blindada alemana, anunció poco después la formación del Estado Independiente de Croacia y nombró a Ante Pavelic (jefe del Partido Fascista Croata), como Führer del nuevo Estado. El nuevo Estado Croata estaba formado por gran parte de las actuales Croacia y Bosnia-Herzegovina, y se firmó el pacto tripartito alineándose con las potencias del eje Nazi (Franco, Mussolini y Hitler). Pavelic era el jefe de un movimiento político fascista y terrorista llamado la Ustasha, quienes se convirtieron durante la dictadura de Pavelic, en el grupo irregular fascista, represor y paramilitar para aniquilar y exterminar a cuanto detractor u opositor político tenía el régimen. La Ustasha croata era el brazo armado para asegurar que el estado independiente de Croacia sea gobernado siempre por croatas, para así garantizar que ellos sean los únicos amos de todos los bienes reales y el poder de su país. La Ustasha croata cometió aberrantes crímenes de genocidio y atrocidades contra los prisioneros de guerra, y masacró brutalmente a poblaciones íntegras de serbios, judíos, musulmanes y gitanos.
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Ya en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, cuando Adolf Hitler y el nazismo se desmoronaban a pedazos, los líderes de la Ustasha croata, huyeron hacia Austria, llevándose el contenido entero del banco y la hacienda croatas que había recaudado durante sus años como Führer dictador de Croacia, Pavelic había asaltado todas las propiedades privadas del territorio puesto bajo su mando. Se llevó todos los depósitos bancarios, certificados de acciones y todo cuanto tuviera valor. Se calcula que acumularon una suma superior a los 200 millones de dólares (de la época). Los informes, señalan que entre otros, se envió a Austria 12 cajas de oro y joyas valiosas que habían sido robadas a los judios y serbios. 1.338 kilos de oro y 25 toneladas de monedas de plata, se depositaron en el Banco Nacional Suizo. En 1946, Ante Pavelic trasladó su botín a Italia en un tren militar escoltado por croatas vestidos con uniformes del ejército británico. Regresaba así al país de Mussolini, su protector durante la guerra. Otro de sus tenaces defensores fue el Vaticano, le ofreció hospitalidad junto a sus demás carniceros nazis hasta julio de 1947. Para ello, la “Santa Sede” proporcionó casas de seguridad a miles de criminales de guerra Ustashas y Nazis.
El centro de refugio y actividad de esta lacra fue el Colegio Pontificio Croata San Girolamo, situado en el centro de Roma y la figura clave que los socapó en todo momento fue el Monseñor Krunislav Draganovic, encargado de asegurar la sobrevivencia de la Ustasha y los Nazis. Estados Unidos, estaba interesado en capturar a los principales cerebros nazis y a los especialistas en terrorismo y tortura para ponerlos a trabajar a su servicio en los países latinoamericanos contra la “amenaza” comunista.
Krunislav Draganovic negoció con los yanquis estadounidenses una cuota fija de criminales de guerra para esconderlos en Sudamérica y para ponerlos, más tarde, al servicio de los norteamericanos. Nació de esa manera lo que se conoció como la Rat Line (“Vía de la Ratas”), el plan que serviría para “perdonar” y proteger la vida de los carniceros y criminales de guerra. Por este “callejón” llegaron a nuestros países de Latinoamérica los principales carniceros, masacradores y criminales de toda Europa, gran cantidad de oro nazi, bienes robados y saqueados en toda Europa, con el protectorado yanqui y la protección del Vaticano, el Papa Pío XII y su secretario el Cardenal Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini, que más tarde llegaría a ser solo el Papa Paulo VI. Ese interés de socapar y salvar la vida de los criminales y carniceros no fue gratuito, gran parte o la totalidad de los más de 200 millones de dólares saqueados por los nazis y croatas en toda Europa y Yugoslavia, fueron aparentemente depositados en el banco del Vaticano como pago por los “servicios prestados” por la iglesia.
Entre los que llegaron a Latinoamérica por las alcantarillas de la “Vía de las Ratas”, estuvieron Klaus Barbie, Ante Pavelic, Adolf Eichmann, Henrich Muller, Franz Stangl y muchos otros Nazis y Ustashas que en total superaron las 30.000 personas, muchas de ellas asentadas en Argentina, Paraguay, Chile y Bolivia, casi todos cambiaron sus nombres, como Klaus Barbie que utilizaba el de Klaus Altman. Barbie se puso al servicio de la CIA, y trabajó con las dictaduras de la ultra derecha (Banzer Suárez, García Mesa, etc.) torturó y fue responsable de la muerte de por lo menos tres mil revolucionarios bolivianos durante los regímenes de la dictadura militar (entre sus victimas figuran Marcelo Quiroga Santa Cruz, el sacerdote Luis Espinal Camps s.j., Jorge Baldivieso, Gonzalo Barrón, Artemio Camargo, Arcíl Menacho, José Luís Suárez, Ricardo Navarro, José Reyes y Ramiro Velasco, etc.). Amasó gran fortuna con negocios sucios y el lavado de dinero del narcotráfico. Llegó a ser general “ad honorem” del ejército boliviano durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez, y organizó el grupo paramilitar “Los Angeles de la Muerte”, cuyos sobrevivientes ahora entrenan a las brigadas paramilitares como son la Unión Juventudes Cruceñistas y los extremistas skinheads neonazis de la falange.
Los otros saldos de esta lacra (Nazi y Ustasha Croata) también por desgracia llegaron a nuestro país, muchos de ellos escapando de la justicia europea, que los perseguía por los horrendos crímenes de guerra que habían cometido en sus pueblos. Esta escoria de alcantarilla estaba constituida mayormente por fanáticos ultra nacionalistas, segregacionistas y de hondos sentimientos de intolerancia a lo étnico y racial. Toda esta gentuza cuando llegó a nuestro país, vino disimulando y fingiendo todas esas sus taras, prejuicios y complejos racistas segregacionistas, para ganarse nuestra confianza, aceptación y hospitalidad (hasta que por lo menos se pudieran establecer bien en nuestro propio territorio), Por si acaso, esta gente llegó casi harapienta y sin nada, vinieron pobres y yescas (si ni un céntimo), casi solo con lo puesto y listos para volverse, o buscar otros rumbos si la situación así lo exigía, porque solo vinieron como vagabundos a probar suerte.
Pero toda ésta gentuza fue acogida por los grupos de poder de la oligarquía nacional, principalmente por la oligarquía regional del oriente, se instalaron en la hospitalaria ciudad de Santa Cruz que por ese entonces estaba lleno de arenales y era una pequeña hermosa aldea (después de la Segunda Guerra Mundial). La burguesía local cuyos algunos integrantes aún se sienten poseer la presunta “raza española pura” en sus genes, vieron en ellos como a una especie de paradigma de recambio generacional, los vislumbraron como a sus sucesores y herederos naturales de todo su poderío para perpetuarse en el poder regional, Lo conseguirían entremezclándose con ellos, para de esta forma engendrar a un nuevo prototipo de ciudadano cruceño u oriental, que por cierto ya no era el típico “cholo oriental, cunumi o camba de mierda” (como ellos mismos peyorativamente le llamaban), ahora era otra nueva versión de “camba” blancoide, con rasgos foráneos, con ideas foráneas, con profundos complejos segregacionistas y prejuicios raciales, con fuertes sentimientos ultra nacionalistas y hondo sentimiento de intolerancia racial a lo nativo y autóctono (ya sea oriental o de cualquier otra latitud de la patria). Las viejas ideas del nacional socialismo extremista (nazismo), supremacía étnica y racial, masonería, logias, etc. fueron traídos al país por ésta gentuza, que vinieron como pordioseros a convivir con los nuestros y aprovechándose de nuestra hospitalidad, sencillez e ingenuidad, se beneficiaron impunemente de toda nuestra riqueza.
Se pusieron a trabajar la tierra como labradores y pese a todos sus esfuerzos, no lograban mucha superación por lo duro del trabajo agrícola, pero por lo menos comían, eran libres y tenían asegurado el sustento para el día siguiente en un país que les ofrecía todas las posibilidades y oportunidades, ya que estaba lleno de riquezas naturales. Fue que de pronto les llegó la hora y la oportunidad que tanto ansiaban, se dio con el golpe militar de 1971 que encumbró en el poder a Hugo Banzer Suárez, un coronel de ascendencia alemana. Su ideología nacionalista y ultraderechista, ofreció suficiente aliciente y garantía para que los croatas ustashas y alemanes nazis, se beneficiaran impunemente de las dádivas y fomentos del ESTADO BOLIVIANO, que éste dictador prácticamente les regalaba, y así hicieran llover sobre Santa Cruz, inversiones y dineros que también el imperio yanqui dotaba a la dictadura con el fin de que combatieran fieramente cualquier indicio de sindicalismo, izquierdismo o comunismo en el país, fue que en esta época empezó a operar el grupo paramilitar “Los Angeles de la Muerte” a la cabeza del ex nazi Klaus Barbie.
En los próximos años, surgió una nueva burguesía que se aprovechó de todos los fomentos, condonaciones, incentivos y regalos que la dictadura banzerista les regalaba (como si fuesen recursos salidos de sus propios bolsillos), Las finanzas del país y los prestamos del imperio yanqui a la dictadura, fueron a parar casi íntegramente a las arcas de los sectores de poder de la nueva oligarquía logiera oriental, que ya a estas alturas se había acostumbrado a que el “papá” Estado les pueda financiar todos sus negocios y emprendimientos productivos. Los grupos de poder oriental asesorados por los nuevos inquilinos extranjeros “recienllegados” siempre fueron astutos y hábiles para transferir todos sus supuestos déficits y perdidas a las arcas del “papá” Estado, haciendo figurar como que sus operaciones agrícolas y pecuarias siempre estaban al borde de la quiebra, bancarrota y perdida total, con lo cual, conseguían fácilmente las condonaciones de deudas y muchos fomentos, subsidios en efectivo de los bancos de fomento no reembolsables, etc. Obviamente que todo esto era “jauja” para los migrantes extranjeros nazis, croatas ustashas, libaneses, moros, etc. Esta gente sin saberlo siquiera, había llegado al “país de la fantasía” (de la miel y de la leche como la reconocieron luego), que sin más ni más, por los azares del destino les ofreció todas las gangas como para que pudieran amasar enormes fortunas en casi forma exponencial, adueñándose poco a poco de toda las formas de poder y riqueza existentes en los departamentos orientales, pero principalmente en el departamento de Santa Cruz.
Debido a que la mafiocracia reinante en el país (primero dictadura y después la mafiocracia neoliberal) dilapidaba alegremente los recursos del Estado boliviano de una forma ciertamente vergonzosa, alegre y atroz, fue que se beneficiaron todos sus afines de los grupos de poder regional (mafias masonas logieras oligarcas orientales), e hicieron también que muchos de sus advenedizos integrantes extranjeros tuvieran todos los beneficios que nunca nadie, ningún otro inmigrante del mundo tuvo en un país ajeno.
Una vez conseguido la riqueza y el poder por estos “recienllegados”, se ocuparon de enervar rencor contra todo lo que fuera kolla, porque vieron como un peligro que lo procedente del occidente del país, ya sea campesino, mestizo o de cualquier otra raza, en su mayoría tenía una visión más nacional del país y además gran parte de su población tenía estudios y preparación, las grandes mayorías por lo menos tenían cierto nivel y grado de instrucción, que no les permitiría consolidar fácilmente todas sus matufiadas y desfalcos a los cuales ya estaban bien acostumbrados. Entonces como única alternativa efectiva se pusieron a alentar regionalismos estúpidos para confrontar al país (hasta antes de la llegada de esta nauseabunda lacra foránea al país, no se hablaba de Kollas, cambas o chapacos), El afán y sentimiento racista segregacionista que trajeron los “nuevos inquilinos” extranjeros que vinieron de Europa, lo trajeron a practicar en forma impune y flagrante en nuestro propio suelo, para luego terminar heredándoselo a sus propios vástagos. Para ellos era mejor tener a un indio iletrado e ignorante en el oriente, para que puedan ser explotados como bestias en trabajos forzosos dentro sus latifundios. Los indios de cualquier latitud de la patria han vivido peor que simples parias desheredados en su propia tierra, que siempre les perteneció ya desde sus ancestros milenarios. Hoy en día se puede verdaderamente evidenciar el odio, desprecio e intolerancia racial de esta gentuza advenediza y su descendencia, blancoide, rica y pudiente, hacia la gente india pobre y desheredada del país, impidiéndoles hasta que puedan mejorar en algo sus condiciones miserables de vida.
En la actualidad, Muchos de los separatistas y racistas más recalcitrantes que apoyan abiertamente la secesión o independencia del oriente boliviano, son parte central de estas organizaciones logieras burguesas de Santa Cruz, La mayoría son también los vástagos en primera o segunda generación de aquellos grupos de inmigrantes extranjeros, Croatas Ustashas y Nazis fascistas ultra nacionalistas que llegaron a nuestro país durante los años posteriores a la segunda guerra mundial. Que ahora asumiéndose tener la ciudadanía de “camba” son los que se muestran arrogantes y presuntuosos, y se creen con más derechos que cualquiera de los autóctonos habitantes de este país. Quieren hacer con nuestra patria lo que se les venga en gana, con el fin de no perder su poder, sus privilegios e intereses, Son gente obstinada y beligerante que no saben ser flexibles en nada. Los croatas ustashas bolivianos, se han convertido en los más activos en el plan secesionista para desintegrar al Estado Boliviano. Grupos de separatistas se han re articulado con la ayuda del imperio yanqui, a través de Phillip Goldberg, que vino para oficiar como su embajador y que llegó directamente de Kosovo donde aplicó el “Plan Rambouillet” para desintegrar y balcanizar la otrora Yugoslavia, este plan es idéntico a los “estatutos autonómicos oligarcas” redactados por una sarta de maleantes de la oligarquía burguesa oriental, avalados y patrocinados justamente por el embajador yanqui Phillip Goldberg.
También los croatas nacidos en Bolivia jugaron un papel importante en la desintegración de Yugoslavia, pues lograron desviar astutamente partidas de armamento bélico destinadas al Ejército Boliviano, y llevarlas a Croacia. El consulado boliviano en Hamburgo, que entonces estaba a cargo de un familiar del expresidente (narcogobierno) Jaime Paz Zamora, ayudó en el mafioso operativo de trafico de armas a los balcanes.
El embajador yanqui Phillip Goldberg que estaba conspirando insurgentemente contra nuestra patria, fue echado como un perro vagabundo de nuestro país, pero quedan aún sus pulgas, los enemigos internos, que son las elites de la bastarda oligarquía logiera burguesa de la derecha neoliberal, acentada mayormente en el oriente boliviano (pero principalmente en el suntuoso barrio de Equipetrol en Santa Cruz de la Sierra), que aún pretenden a rajatabla consolidar el separatismo y la división de nuestro país con sus estatutos autonómicos mafiosos, y pretenden impulsarlos sea como sea, a través de otros grupos subversivos separatistas como ser la Nazión Camba, los comités civicos separatistas y sus paramilitares de la unión juventudes cruceñistas, Skinheads NeoNazis, paramilitares de la ultraderecha y falangistas, resabios de los “Ángeles De La Muerte” y hasta los comandos narcos de la era del narcotráfico, etc.
El grupo denominado “Nazión Camba”, está conformado por la oligarquía burguesa y los sectores de poder regional del oriente, ideológicamente racista y autoritaria. Está constituido por croatas ustashas, alemanes neonazis, libaneses, moros y algunos otros criollos que aún sustentan y se sienten tener la presunta “raza pura española” en sus genes (son unos idiotas e ignorantes de verdad, porque es sabido que los españoles que colonizaron la América eran una mezcolanza de todas las razas del mundo, y que solo estaban asentados en la península ibérica, ya que no existe la supuesta “raza española”), Estos separatistas han tomado el símbolo de la Media Luna como distintivo de su afán sedicioso separatista.
La extrema derecha es reaccionaria y subversiva, ya lo han demostrado en septiembre pasado con el mismo incendio de la ciudad de Santa Cruz, con la toma y quema de las instituciones públicas del país (que dependen del gobierno nacional), a manos de los grupos paramilitares de la unión juventudes cruceñistas y el terrorismo burgués a los ductos gasíferos del pais que nos dan el sustento.
Pretendían una autonomía oligarca cuasi separatista, que solo les beneficie a las elites logieras de la burguesía oriental, cuando en verdad de autonomía no tenía NADA en absoluto, y solo se trataba de una nauseabunda revolución derechista para consolidar el separatismo y la independencia del oriente boliviano, y así poder enajenar otra vez los recursos naturales existentes en esos departamentos, tal y como lo hicieron sus camaradas, los mafiosos politiqueros durante la era de la mafiocracia neoliberal.
Pero veamos quienes integran y son los principales actores de la mafia CROATA USTASHA que promueven la sedición y el separatismo en el país…:
(Continuará en breve)
Ya en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, cuando Adolf Hitler y el nazismo se desmoronaban a pedazos, los líderes de la Ustasha croata, huyeron hacia Austria, llevándose el contenido entero del banco y la hacienda croatas que había recaudado durante sus años como Führer dictador de Croacia, Pavelic había asaltado todas las propiedades privadas del territorio puesto bajo su mando. Se llevó todos los depósitos bancarios, certificados de acciones y todo cuanto tuviera valor. Se calcula que acumularon una suma superior a los 200 millones de dólares (de la época). Los informes, señalan que entre otros, se envió a Austria 12 cajas de oro y joyas valiosas que habían sido robadas a los judios y serbios. 1.338 kilos de oro y 25 toneladas de monedas de plata, se depositaron en el Banco Nacional Suizo. En 1946, Ante Pavelic trasladó su botín a Italia en un tren militar escoltado por croatas vestidos con uniformes del ejército británico. Regresaba así al país de Mussolini, su protector durante la guerra. Otro de sus tenaces defensores fue el Vaticano, le ofreció hospitalidad junto a sus demás carniceros nazis hasta julio de 1947. Para ello, la “Santa Sede” proporcionó casas de seguridad a miles de criminales de guerra Ustashas y Nazis.
El centro de refugio y actividad de esta lacra fue el Colegio Pontificio Croata San Girolamo, situado en el centro de Roma y la figura clave que los socapó en todo momento fue el Monseñor Krunislav Draganovic, encargado de asegurar la sobrevivencia de la Ustasha y los Nazis. Estados Unidos, estaba interesado en capturar a los principales cerebros nazis y a los especialistas en terrorismo y tortura para ponerlos a trabajar a su servicio en los países latinoamericanos contra la “amenaza” comunista.
Krunislav Draganovic negoció con los yanquis estadounidenses una cuota fija de criminales de guerra para esconderlos en Sudamérica y para ponerlos, más tarde, al servicio de los norteamericanos. Nació de esa manera lo que se conoció como la Rat Line (“Vía de la Ratas”), el plan que serviría para “perdonar” y proteger la vida de los carniceros y criminales de guerra. Por este “callejón” llegaron a nuestros países de Latinoamérica los principales carniceros, masacradores y criminales de toda Europa, gran cantidad de oro nazi, bienes robados y saqueados en toda Europa, con el protectorado yanqui y la protección del Vaticano, el Papa Pío XII y su secretario el Cardenal Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini, que más tarde llegaría a ser solo el Papa Paulo VI. Ese interés de socapar y salvar la vida de los criminales y carniceros no fue gratuito, gran parte o la totalidad de los más de 200 millones de dólares saqueados por los nazis y croatas en toda Europa y Yugoslavia, fueron aparentemente depositados en el banco del Vaticano como pago por los “servicios prestados” por la iglesia.
Entre los que llegaron a Latinoamérica por las alcantarillas de la “Vía de las Ratas”, estuvieron Klaus Barbie, Ante Pavelic, Adolf Eichmann, Henrich Muller, Franz Stangl y muchos otros Nazis y Ustashas que en total superaron las 30.000 personas, muchas de ellas asentadas en Argentina, Paraguay, Chile y Bolivia, casi todos cambiaron sus nombres, como Klaus Barbie que utilizaba el de Klaus Altman. Barbie se puso al servicio de la CIA, y trabajó con las dictaduras de la ultra derecha (Banzer Suárez, García Mesa, etc.) torturó y fue responsable de la muerte de por lo menos tres mil revolucionarios bolivianos durante los regímenes de la dictadura militar (entre sus victimas figuran Marcelo Quiroga Santa Cruz, el sacerdote Luis Espinal Camps s.j., Jorge Baldivieso, Gonzalo Barrón, Artemio Camargo, Arcíl Menacho, José Luís Suárez, Ricardo Navarro, José Reyes y Ramiro Velasco, etc.). Amasó gran fortuna con negocios sucios y el lavado de dinero del narcotráfico. Llegó a ser general “ad honorem” del ejército boliviano durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez, y organizó el grupo paramilitar “Los Angeles de la Muerte”, cuyos sobrevivientes ahora entrenan a las brigadas paramilitares como son la Unión Juventudes Cruceñistas y los extremistas skinheads neonazis de la falange.
Los otros saldos de esta lacra (Nazi y Ustasha Croata) también por desgracia llegaron a nuestro país, muchos de ellos escapando de la justicia europea, que los perseguía por los horrendos crímenes de guerra que habían cometido en sus pueblos. Esta escoria de alcantarilla estaba constituida mayormente por fanáticos ultra nacionalistas, segregacionistas y de hondos sentimientos de intolerancia a lo étnico y racial. Toda esta gentuza cuando llegó a nuestro país, vino disimulando y fingiendo todas esas sus taras, prejuicios y complejos racistas segregacionistas, para ganarse nuestra confianza, aceptación y hospitalidad (hasta que por lo menos se pudieran establecer bien en nuestro propio territorio), Por si acaso, esta gente llegó casi harapienta y sin nada, vinieron pobres y yescas (si ni un céntimo), casi solo con lo puesto y listos para volverse, o buscar otros rumbos si la situación así lo exigía, porque solo vinieron como vagabundos a probar suerte.
Pero toda ésta gentuza fue acogida por los grupos de poder de la oligarquía nacional, principalmente por la oligarquía regional del oriente, se instalaron en la hospitalaria ciudad de Santa Cruz que por ese entonces estaba lleno de arenales y era una pequeña hermosa aldea (después de la Segunda Guerra Mundial). La burguesía local cuyos algunos integrantes aún se sienten poseer la presunta “raza española pura” en sus genes, vieron en ellos como a una especie de paradigma de recambio generacional, los vislumbraron como a sus sucesores y herederos naturales de todo su poderío para perpetuarse en el poder regional, Lo conseguirían entremezclándose con ellos, para de esta forma engendrar a un nuevo prototipo de ciudadano cruceño u oriental, que por cierto ya no era el típico “cholo oriental, cunumi o camba de mierda” (como ellos mismos peyorativamente le llamaban), ahora era otra nueva versión de “camba” blancoide, con rasgos foráneos, con ideas foráneas, con profundos complejos segregacionistas y prejuicios raciales, con fuertes sentimientos ultra nacionalistas y hondo sentimiento de intolerancia racial a lo nativo y autóctono (ya sea oriental o de cualquier otra latitud de la patria). Las viejas ideas del nacional socialismo extremista (nazismo), supremacía étnica y racial, masonería, logias, etc. fueron traídos al país por ésta gentuza, que vinieron como pordioseros a convivir con los nuestros y aprovechándose de nuestra hospitalidad, sencillez e ingenuidad, se beneficiaron impunemente de toda nuestra riqueza.
Se pusieron a trabajar la tierra como labradores y pese a todos sus esfuerzos, no lograban mucha superación por lo duro del trabajo agrícola, pero por lo menos comían, eran libres y tenían asegurado el sustento para el día siguiente en un país que les ofrecía todas las posibilidades y oportunidades, ya que estaba lleno de riquezas naturales. Fue que de pronto les llegó la hora y la oportunidad que tanto ansiaban, se dio con el golpe militar de 1971 que encumbró en el poder a Hugo Banzer Suárez, un coronel de ascendencia alemana. Su ideología nacionalista y ultraderechista, ofreció suficiente aliciente y garantía para que los croatas ustashas y alemanes nazis, se beneficiaran impunemente de las dádivas y fomentos del ESTADO BOLIVIANO, que éste dictador prácticamente les regalaba, y así hicieran llover sobre Santa Cruz, inversiones y dineros que también el imperio yanqui dotaba a la dictadura con el fin de que combatieran fieramente cualquier indicio de sindicalismo, izquierdismo o comunismo en el país, fue que en esta época empezó a operar el grupo paramilitar “Los Angeles de la Muerte” a la cabeza del ex nazi Klaus Barbie.
En los próximos años, surgió una nueva burguesía que se aprovechó de todos los fomentos, condonaciones, incentivos y regalos que la dictadura banzerista les regalaba (como si fuesen recursos salidos de sus propios bolsillos), Las finanzas del país y los prestamos del imperio yanqui a la dictadura, fueron a parar casi íntegramente a las arcas de los sectores de poder de la nueva oligarquía logiera oriental, que ya a estas alturas se había acostumbrado a que el “papá” Estado les pueda financiar todos sus negocios y emprendimientos productivos. Los grupos de poder oriental asesorados por los nuevos inquilinos extranjeros “recienllegados” siempre fueron astutos y hábiles para transferir todos sus supuestos déficits y perdidas a las arcas del “papá” Estado, haciendo figurar como que sus operaciones agrícolas y pecuarias siempre estaban al borde de la quiebra, bancarrota y perdida total, con lo cual, conseguían fácilmente las condonaciones de deudas y muchos fomentos, subsidios en efectivo de los bancos de fomento no reembolsables, etc. Obviamente que todo esto era “jauja” para los migrantes extranjeros nazis, croatas ustashas, libaneses, moros, etc. Esta gente sin saberlo siquiera, había llegado al “país de la fantasía” (de la miel y de la leche como la reconocieron luego), que sin más ni más, por los azares del destino les ofreció todas las gangas como para que pudieran amasar enormes fortunas en casi forma exponencial, adueñándose poco a poco de toda las formas de poder y riqueza existentes en los departamentos orientales, pero principalmente en el departamento de Santa Cruz.
Debido a que la mafiocracia reinante en el país (primero dictadura y después la mafiocracia neoliberal) dilapidaba alegremente los recursos del Estado boliviano de una forma ciertamente vergonzosa, alegre y atroz, fue que se beneficiaron todos sus afines de los grupos de poder regional (mafias masonas logieras oligarcas orientales), e hicieron también que muchos de sus advenedizos integrantes extranjeros tuvieran todos los beneficios que nunca nadie, ningún otro inmigrante del mundo tuvo en un país ajeno.
Una vez conseguido la riqueza y el poder por estos “recienllegados”, se ocuparon de enervar rencor contra todo lo que fuera kolla, porque vieron como un peligro que lo procedente del occidente del país, ya sea campesino, mestizo o de cualquier otra raza, en su mayoría tenía una visión más nacional del país y además gran parte de su población tenía estudios y preparación, las grandes mayorías por lo menos tenían cierto nivel y grado de instrucción, que no les permitiría consolidar fácilmente todas sus matufiadas y desfalcos a los cuales ya estaban bien acostumbrados. Entonces como única alternativa efectiva se pusieron a alentar regionalismos estúpidos para confrontar al país (hasta antes de la llegada de esta nauseabunda lacra foránea al país, no se hablaba de Kollas, cambas o chapacos), El afán y sentimiento racista segregacionista que trajeron los “nuevos inquilinos” extranjeros que vinieron de Europa, lo trajeron a practicar en forma impune y flagrante en nuestro propio suelo, para luego terminar heredándoselo a sus propios vástagos. Para ellos era mejor tener a un indio iletrado e ignorante en el oriente, para que puedan ser explotados como bestias en trabajos forzosos dentro sus latifundios. Los indios de cualquier latitud de la patria han vivido peor que simples parias desheredados en su propia tierra, que siempre les perteneció ya desde sus ancestros milenarios. Hoy en día se puede verdaderamente evidenciar el odio, desprecio e intolerancia racial de esta gentuza advenediza y su descendencia, blancoide, rica y pudiente, hacia la gente india pobre y desheredada del país, impidiéndoles hasta que puedan mejorar en algo sus condiciones miserables de vida.
En la actualidad, Muchos de los separatistas y racistas más recalcitrantes que apoyan abiertamente la secesión o independencia del oriente boliviano, son parte central de estas organizaciones logieras burguesas de Santa Cruz, La mayoría son también los vástagos en primera o segunda generación de aquellos grupos de inmigrantes extranjeros, Croatas Ustashas y Nazis fascistas ultra nacionalistas que llegaron a nuestro país durante los años posteriores a la segunda guerra mundial. Que ahora asumiéndose tener la ciudadanía de “camba” son los que se muestran arrogantes y presuntuosos, y se creen con más derechos que cualquiera de los autóctonos habitantes de este país. Quieren hacer con nuestra patria lo que se les venga en gana, con el fin de no perder su poder, sus privilegios e intereses, Son gente obstinada y beligerante que no saben ser flexibles en nada. Los croatas ustashas bolivianos, se han convertido en los más activos en el plan secesionista para desintegrar al Estado Boliviano. Grupos de separatistas se han re articulado con la ayuda del imperio yanqui, a través de Phillip Goldberg, que vino para oficiar como su embajador y que llegó directamente de Kosovo donde aplicó el “Plan Rambouillet” para desintegrar y balcanizar la otrora Yugoslavia, este plan es idéntico a los “estatutos autonómicos oligarcas” redactados por una sarta de maleantes de la oligarquía burguesa oriental, avalados y patrocinados justamente por el embajador yanqui Phillip Goldberg.
También los croatas nacidos en Bolivia jugaron un papel importante en la desintegración de Yugoslavia, pues lograron desviar astutamente partidas de armamento bélico destinadas al Ejército Boliviano, y llevarlas a Croacia. El consulado boliviano en Hamburgo, que entonces estaba a cargo de un familiar del expresidente (narcogobierno) Jaime Paz Zamora, ayudó en el mafioso operativo de trafico de armas a los balcanes.
El embajador yanqui Phillip Goldberg que estaba conspirando insurgentemente contra nuestra patria, fue echado como un perro vagabundo de nuestro país, pero quedan aún sus pulgas, los enemigos internos, que son las elites de la bastarda oligarquía logiera burguesa de la derecha neoliberal, acentada mayormente en el oriente boliviano (pero principalmente en el suntuoso barrio de Equipetrol en Santa Cruz de la Sierra), que aún pretenden a rajatabla consolidar el separatismo y la división de nuestro país con sus estatutos autonómicos mafiosos, y pretenden impulsarlos sea como sea, a través de otros grupos subversivos separatistas como ser la Nazión Camba, los comités civicos separatistas y sus paramilitares de la unión juventudes cruceñistas, Skinheads NeoNazis, paramilitares de la ultraderecha y falangistas, resabios de los “Ángeles De La Muerte” y hasta los comandos narcos de la era del narcotráfico, etc.
El grupo denominado “Nazión Camba”, está conformado por la oligarquía burguesa y los sectores de poder regional del oriente, ideológicamente racista y autoritaria. Está constituido por croatas ustashas, alemanes neonazis, libaneses, moros y algunos otros criollos que aún sustentan y se sienten tener la presunta “raza pura española” en sus genes (son unos idiotas e ignorantes de verdad, porque es sabido que los españoles que colonizaron la América eran una mezcolanza de todas las razas del mundo, y que solo estaban asentados en la península ibérica, ya que no existe la supuesta “raza española”), Estos separatistas han tomado el símbolo de la Media Luna como distintivo de su afán sedicioso separatista.
La extrema derecha es reaccionaria y subversiva, ya lo han demostrado en septiembre pasado con el mismo incendio de la ciudad de Santa Cruz, con la toma y quema de las instituciones públicas del país (que dependen del gobierno nacional), a manos de los grupos paramilitares de la unión juventudes cruceñistas y el terrorismo burgués a los ductos gasíferos del pais que nos dan el sustento.
Pretendían una autonomía oligarca cuasi separatista, que solo les beneficie a las elites logieras de la burguesía oriental, cuando en verdad de autonomía no tenía NADA en absoluto, y solo se trataba de una nauseabunda revolución derechista para consolidar el separatismo y la independencia del oriente boliviano, y así poder enajenar otra vez los recursos naturales existentes en esos departamentos, tal y como lo hicieron sus camaradas, los mafiosos politiqueros durante la era de la mafiocracia neoliberal.
Pero veamos quienes integran y son los principales actores de la mafia CROATA USTASHA que promueven la sedición y el separatismo en el país…:
(Continuará en breve)
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