viernes, 13 de marzo de 2009

Inaudita xenofobia gaucha argentrucha contra Bolivia, nuestra patria y nuestros símbolos patrios


En mi opinión, es indignante, insensato y lamentable la absurda ignorancia de los hinchitasargentruchos”, en la flagrante afrenta contra nuestra patria, nuestra gente y nuestros símbolos patrios. Lo ocurrido el pasado fin de semana, NO TIENE NOMBRE, es una clara muestra de xenofobia e intolerancia cavernaria y gratuita a nuestro país. Lo suscitado durante ese partido de fútbol, entre el Independiente de Avellaneda y el Boca Juniors (en la cancha del Huracán), nos debe llamar a la reflexión a todos los bolivianos, ya que cuando se hicieron esos cánticos insultantes y ofensivos contra nuestro país y además se usó nuestra enseña nacional, y la de la república del Paraguay, en un sentido despectivo y peyorativo para “ofender” a los jugadores e hinchas de Boca (quienes en el argot futbolístico gaucho son tratados insultantemente de bosteros o “cabecitas negras”), NO PUEDEN QUEDAR IMPUNES.

Resulta de verdad indignante, insensato y lamentable la absurda barbarie e ignorancia de esta gente troglodita e incivilizada que campea en los estadios argentruchos. Creo que este tipo de manifestaciones tan lamentables de xenofobia, provocados por las hatos del lumpen gaucho, deben ser castigados ejemplar y severamente por las autoridades argentinas y también por las más altas esferas dirigenciales del fútbol internacional. Porque es inadmisible que se use la enseña nacional de un país (que nada tiene que ver en el infame y barato asunto futbolero argentrucho, ni mucho menos con esos equipos de gaucholandia), para esos propósitos tan estúpidos y bárbaros que dicen a ciencia cierta, qué tipo de inadaptados son los seguidores que concurren al fútbol gaucho y qué tipo de educación reciben estos en su puto país.

Por cierto, Aquí en Bolivia se les trata también a todos los argentinos por igual, como a simples “gauchos de mierda” (en nuestra idiosincrasia el termino gaucho quiere decir aborigen de la pampa argentina, rústico, sucio e iletrado), pero no en un sentido ofensivo ni despectivo, sino solo figurativo. Lo siento pero igual si alguien en mi país me trata de “gaucho de mierda” lo agarro a sopapos y trompadas, porque ese es un término peyorativo e insultante aquí.

Los argentinos en general son una sociedad demasiado contradictoria e inculta, que desde siempre han vivido imbuidos en sus ficticios sueños y aires de superioridad y grandeza, que por cierto, únicamente existen en sus perturbadas mentes, o quizás, solo radiquen en su mórbida ignorancia.

Para empezar, los argentinos son tan tercermundistas como nosotros los bolivianos, o como cualquiera de los otros países de Latinoamérica. En mi opinión los argentinitos (argentruchos) son una sociedad que estúpidamente se vanagloria y jacta de su arrogancia, egocentrismo y fanatizado chauvinismo, pero vive sumido en su propia y particular miseria, creyendo que Buenos Aires es TODA Argentina, y su opulencia y desarrollo capitalino es similar al de todo su puto país, sin embargo, su gente se muere de hambre en el norte argentino, en la pampa y en las zonas pobres y miserables del “gran” Buenos Aires (Que ahora ya son hasta Malos Aires porque APESTAN). Se jactan de ser el granero del mundo y gran parte de su gente vive desnutrida.

Su vida en general es amarga como el tango mismo, y reprime todas sus miserias y desgracias, fijándose y magnificando los defectos ajenos y las desdichas de los demás (Para nosotros sus putos artistas seudo rockeros hasta compusieron un tema llamado “lamento boliviano”, en lugar de escribir su propio “lamento argentino”), cuando no son capaces de ver los defectos propios. Tienen la mente ocupada en criticar al vecino, en vez de ver como mejorar ellos mismos, en sus propios defectos, limitaciones y desventuras.

Los argentinos no tienen ascendencia que provenga de imponentes civilizaciones o culturas que hayan edificado imperio alguno o por lo menos hayan construido monumentos impresionantes como legado de su paso por la historia de la humanidad, no tienen nada de lo que puedan sentirse orgullosos, porque no poseen historia milenaria y ancestral, y mucho menos aún, cultura y tradición vernacular. Ellos no son herederos de nada ni de nadie, que en el pasado haya sido grande, solo se jactan de ser unos pequeños enanos del juego de la pelota, en la que circunstancialmente tuvieron su efímera y pasajera gloria.

Los argentinos son solo consecuencia de una ambigua mezcolanza de etnias y razas foráneas que emigraron allí en calidad de pordioseros y miserables.

A lo largo de toda su historia como actualmente, sus propios aborígenes viven como miserables parias en su propia tierra, sin ningún tipo de respeto ni dignidad humana, ellos son solo la carroña que va a alimentar el flagrante genocidio social impuesto por los poderosos de la oligarquía gaucha. A través de toda su historia sus indígenas han sido sistemáticamente exterminados, quedando en nuestros días casi extintos del todo. En la actualidad, tan solo el 10% de toda la población argentina tiene ascendencia aborigen.

Gran parte del territorio argentino actual, principalmente el norte, previo a la invasión colonial española, eran posesiones del imperio Incaico, En tanto el centro y sur argentino solo era un territorio casi vació y olvidado, disperso de pequeñas tribus nómadas que no constituían siquiera una cultura. Fueron abatidos y dominados fácilmente por los conquistadores españoles. En definitiva, los argentinitos no cuentan siquiera con caudillos que hayan pasado a la historia por su valentía y lucha contra el invasor español, ni por habérseles revelado a estos. No pudieron contrarrestar nunca el dominio y opresión realista, siendo sumisos ante la dominación.

Actualmente los argentruchos no viven contentos ni consigo mismos, son discriminadores y xenófobos por excelencia, discriminan a todo el mundo y hasta a sí mismos, Se la pasan tratando de “rotos de mierda” a los chilenos, “bolitas” a los bolivianos, “paraguas” a los paraguayos, “brazucas” o “negros de mierda” a los brasileros, judíos de mierda a los judíos, yankis de mierda a los norteamericanos, “cabecitas negras” a los propios argentinos procedentes de la pampa de tierra adentro, etc.

Bolivia, nuestro país es un ESTADO PLURINACIONAL, que tiene mucho de qué debamos sentirnos orgullosos todos los bolivianos.

- Somos descendientes de colosales e imponentes civilizaciones ancestrales y culturas que se han erigido como los más grandes de ésta parte del mundo. Quienes además nos han legado su raza, su sabiduría y toda su rica tradición cultural.
- Por nuestra sangre corre los vestigios de sangre indígena de nuestros ancestros milenarios.
- Sabemos quienes somos, de dónde venimos y a para dónde vamos
- Somos herederos de la ciencia de nuestros antepasados, quienes nos han legado sus conocimientos, su fuerza, ímpetu y carácter indomable.
- Tenemos un basto y rico país que ha sido bendecido con todos los climas del mundo y todos los pisos geográficos del planeta.
- Nuestro país es ante todo digno y noble, de gente educada trabajadora y sobre todo hospitalaria. ha sido bendecido con mucha riqueza en sus entrañas que nos va a dar la seguridad de poder desarrollarnos a futuro, en beneficio de todas nuestras futuras generaciones, para darles bienestar y una vida digna.
- Tenemos un país inmensamente rico en expresiones y manifestaciones culturales, nuestro folklore es el más basto y rico de todo el mundo.
- Nuestra música es también la mejor de todo el mundo y es admirada y gustada en todos los continentes del planeta por igual.

Para terminar, Cabe recordar que el presidente de la Primera Junta de Gobierno de Buenos Aires, y primer presidente argentino, fue un potosino compatriota nuestro.

El mismo nombre que lleva la república argentina deviene de la palabra latina (argentum = plata), porque los primeros exploradores españoles del estuario del río de la plata, creyeron que esas aguas nacían en las entrañas mismas del cerro rico del Potosí, que en esos tiempos fue el reducto más importante de todo el mundo en la explotación de la plata. De allí también vino el nombre de “virreinato de la plata”. Todo el virreinato de la plata se construyó con la riqueza que se explotó en Potosí. Sin Potosí que lo solventó todo, el virreinato de la plata y obviamente lo que hoy es Buenos Aires habría sido solo un miserable y mugriento malecón.

A los argentinos hay que dejarlos que sean como quieren ser o como quieran creérsela que son. Si quieren ellos, que sigan viviendo absortos en sus ficticios delirios de grandeza, mirándose el ombligo y vanagloriándose de él. Total es su problema.

Los bolivianos les exhortamos que aprendan a respetar si quieren también respeto.

A Bolivia se respeta CARAJO…..!!!!


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